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J.V. Muñoz-Lacuna
Miércoles, 1 de marzo 2017, 15:20
Los 3.000 habitantes de Villamayor de Santiago (Cuenca) no piden que lleguen nuevos vecinos al pueblo para evitar su despoblación ni reclama la llegada de empresas para dinamizar su economía. Su reto más inmediato es que alguna orden religiosa quiera instalarse en su convento. Y es que echan de menos a las últimas monjas que se marcharon hace tres años -Franciscanas de la Misericordia- dejando el convento vacío.
Los villamayorenses saben lo que es convivir con monjas. Lo han hecho a lo largo de cinco siglos hasta que en 2014 las últimas franciscanas se marcharon del pueblo -con lágrimas en los ojos- por su elevada edad después de que esta orden llegara a este municipio a principios del siglo XX. Siempre han sido muy cercanas con nuestro pueblo y han estado ahí cuando se las ha necesitado ejerciendo de maestras o enfermeras, reconoce el alcalde, José Julián Fernández, del PSOE.
Quien también desea que el convento vuelva a tener vida es el párroco del pueblo, Alberto García, para quien encontrar una comunidad religiosa femenina que quiera desplazarse a Villamayor de Santiago para dedicarse a Dios desde este pequeño pueblo. Es una aventura en la que todos estamos metidos, asegura.
Convento, iglesia y huerto
En este pueblo de La Mancha conquense, situado a 98 kilómetros de la capital de la provincia, nadie reserva una mala palabra para las monjas, que se han comportado como ejemplares vecinas durante tanto tiempo ayudando a las niñas a preparar su Primera Comunión, enseñando a bordar a las más jóvenes o socorriendo a los enfermos.
Si alguna orden religiosa decide trasladarse a este pueblo encontrará un convento en perfecto estado con una iglesia recién restaurada por la Diputación Provincial y con huerto con invernadero. Además, Villamayor de Santiago dispone de centro de salud, cuartel de la Guardia Civil, centro sociocultural, auditorio, biblioteca y hasta pistas de pádel, entre otros recursos, por si las monjas deciden cultivar no sólo lechugas y tomates sino también las relaciones sociales.
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