Tatuado pero repeinado, Lapo,de 39 años, iza el pulgar en el circuitode Monza antes del Grand Prix de Fórmula 1 de Italia, el año pasado.

El niño terrible de Fiat

Al tataranieto libertino del fundador del imperio italiano de la automoción le pirran los trajes chillones y las prostitutas 'trans'. ¿Se queda sin 'cash'? Lapo Elkann finge su secuestro y pide el rescate a su familia

Iciar ochoa de olano

Domingo, 4 de diciembre 2016, 11:20

Steve McQueen, el icono de la virilidad sobre las cuatro ruedas en los años sesenta, se asoma a su Instagram. Se está anudando un casco. «How are the brakes? Dont know, I never touchedem», (¿Cómo están los frenos? No sé, nunca los toco), aparece sobreimpreso en la imagen. Lapo Elkann se estaba dando la fiesta padre en la ciudad insomne cuando cogió su Iphone, edición limitada, y compartió con sus legiones de seguidores virtuales su intención de pisar el acelerador a fondo y ponerse a mil. Al día siguiente el pasado domingo, la Policía de Nueva York se presentaba de buena mañana en el apartamento del vecindario de Kips Bay, donde llevaba dos días encerrado con una prostituta transexual de 29 años, para arrestarle. La orgía de alcohol y drogas que perpetraron había sido de tal calibre que el dueño de Italia Independent, un conglomerado de artículos de lujo, se quedó sin fondos y urdió una burda farsa para fingir su propio secuestro y pedir a su familia un rescate de 10.000 euros con los que rematar la bacanal. El pago ya estaba prácticamente organizado cuando los agentes se olieron el peripatético vodevil.

Publicidad

No es la primera vez que el tataranieto crápula del fundador del imperio automovilístico Chrysler-Fiat y nieto del legendario Gianni Agnelli el continuador de la saga y un emblema casi regio en Italia hasta su muerte la lía parda. En 2005, dos años después de que enterraran al carismático patriarca, Lapo, hasta entonces solo conocido en las altas esferas sociales, hacía su puesta de largo entre el vulgo al ingresar medio muerto en un hospital de Turin tras consumir cocaína y heroína (mezclada, al parecer, por error), opio y diversos fármacos. La noticia del desmadre de esa noche entre el nietísimo y Donato Brocco, alias Patrizia il Carabinieri, un transexual de 53 años que se encargó personalmente de llamar a la ambulancia al comprobar que el pelirrojo disoluto no se despertaba, dejó consternada a toda la bota del Mediterráneo. Del tacón, al extremo de la caña. Junto a ellos, estaban también Tati y Cinzia, otras dos mujeres transexuales. «Es un muchacho encantador», certificaría después Donato-Patricia a Il Corriera de la Sera vía jugosa exclusiva.

Niño en Nueva York donde nació el 7 de octubre de 1977, París y Río de Janeiro, estudiante de Relaciones Internacionales en Londres, joven empresario en Turín y Milán, es el nieto que más se parece a lavocatto (el abogado), el apodo con el que todo el mundo conocía a Gianni. Como contó Enzo Biagi en su retrato íntimo sobre Il Signor Fiat, «su gran enemigo era el aburrimiento y lo afrontaba con una actividad y un frenesí casi obsesivos». Heredero de ese carácter volcánico e hiperactivo, así como de su enorme encanto y capacidad seductora, Lapo debutó en el buque insignia del holding familiar de forma abrupta pero existosa. Le asignaron la misión de promocionar la marca y se empleó en ello con ingenio: lanzó una colección de prendas de vestir con el antiguo logo que causó sensación y difundió el rumor de que el siguiente automóvil que conduciría James Bond sería... un Panda. Poco tiempo después, protagonizaría el escándalo de drogas y sexo al que debe su popularidad y que le envió una temporada larga a una clínica de desintoxicación en Colorado.

Segundo de los tres hijos que Margharite Agnelli, poetisa, pintora y espíritu libre, tuvo con Alain Elkann, escritor e hijo del líder de la comunidad judía en París, regresó al mundo de los vivos con el propósito de dar un giro a su carrera y volar solo. Mezcló sus conocimientos en la creación de marcas y desarrollo de productos con su instinto para la moda lleva años colaborando con Gucci en su línea de ropa a medida y alumbró con dos socios Italia Independent. La firma, que debutó con una colección de gafas y ropa étnica, está ya presente en setenta países, proporciona unas ganancias superiores a los 16 millones de euros anuales y ha acabado cotizando en bolsa. Hasta el pope germano de la moda, Karl Lagerfeld, con quien ha trabajado, admite que el sagaz industrial podría convertirse en el reinventor del sacrosanto made in Italy. «De pequeño tuve muchas dificultades. Era disléxico. Tenía déficit de atención y perdí dos años de escuela. Siempre me he enfrentado con los menos buenos. De ahí las ganas de hacer, construir, emerger», ha contado en alguna ocasión.

Una exnovia canaria

El ciclón Lapo ha tenido tiempo para todo: superar limitaciones, forjar una empresa de nuevo cuño, consolidarse como llamativo icono de moda y, también, para labrarse una carrera como play-boy, igual que hizo en su día lavocatto, al que el clan le dio pista libre durante unos años para que se desmelenara antes de ponerse al volante del imperio familiar. Entre las docenas de bellezas que el caballo desbocado de su nieto se ha colgado del brazo, la canaria María Peñate, con quien mantuvo un fugaz idilio la pasada Navidad. «Tienes dinero, pero no tienes educación», le recriminaron las amigas de la veinteañera después del cantado adiós.

Publicidad

«No soy un enfant terrible ni un dandi. Soy Lapo, L-a-p-o, y solo quiero hacer mi vida», se autoreivindicaba en una entrevista para Abc hace apenas tres años, en su despacho de Milán. El 25 de enero deberá comparecer ante la corte de Nueva York para explicar el sainete de su autosecuestro. Apuesten a que lo hace en un Ferrari.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad