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J.V. Muñoz-Lacuna
Jueves, 28 de julio 2016, 15:32
El hotel 'LB Villa de Cuenca', de tres estrellas, es un ejemplo de establecimiento de reciente construcción, situado a las afueras de una capital de provincia, que apuesta por precios bajos en habitaciones confortables. Sin embargo, su política de precios ha animado a la organización de consumidores Facua a denunciar al hotel ante la Dirección General de Consumo de Castilla-La Mancha porque cobra tres euros diarios a sus clientes si éstos utilizan el aire acondicionado de las 23 habitaciones con que cuenta.
Según esta asociación de consumidores, esta práctica es ilegal, indignante y abusivo para los consumidores e incumple el artículo 7.1 de la Orden sobre el Régimen de Precios y Reservas en los Establecimientos Turísticos de Castilla-La Mancha. Este artículo especifica que se entenderá que el hospedaje comprende el uso y goce pacífico de la unidad de alojamiento y servicios complementarios anexos a la misma, o comunes a todo el establecimiento, no pudiendo percibirse suplemento alguno de precio por la utilización de estos últimos.
"Ahorramos energía"
Por si esto fuera poco, un real decreto de 2007 por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y los Usuarios indica que tendrán la consideración de cláusulas abusivas los incrementos de precio por servicios accesorios.
Desde la dirección de este hotel situado en la zona industrial de Cuenca, la dirección argumenta que cobrar por el uso del aire acondicionado contribuye al ahorro de energía y permite ofrecer habitaciones por 25 euros la noche. Según la dirección de este establecimiento, ningún cliente se ha quejado por ello.
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