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agustín peláez
Viernes, 1 de julio 2016, 11:26
Los vecinos llevaban tiempo quejándose de que en el edificio no se podía aguantar por los malos olores, los ladridos continuos y el pipí de los perros en las escaleras. De hecho, habían denunciado la situación a la Policía Local, aunque sin ningún resultado. Llevaban tiempo observando que el matrimonio, de mediana edad, salía tres veces por la mañana y otras tantas por la tarde con seis o siete perros a darles un paseo y a que hicieran sus necesidades en la calle. Unas veces los paseaba ella y otras el marido. Lo que no se podían imaginar es que en el piso, de apenas 90 metros cuadrados de superficie, situado en pleno centro de Vélez, el matrimonio vivía con unos 50 gatos y perros de pequeño tamaño.
Además la situación de los animales dejaba mucho que desear y las condiciones higiénicas de la vivienda igual. Al menos, así lo ha señalado la Policía Nacional, que ha intervenido a los perros y gatos, y a los que ha puesto a disposición de diversas protectoras, después de que el pasado martes acudiera a la vivienda para investigar una denuncia por presunto malos tratos a animales y comprobar la situación en la que se encontraban, según publica Sur.
Según la comisaría, los voluntarios de las diversas protectoras de animales necesitaron más de cuatro horas para sacar a todos los perros y gatos de la vivienda, ya que se encontraban hacinados.
Las mismas fuentes han señalado que todo apunta a que se trata supuestamente de un matrimonio con síndrome de Noé, una patología que lleva a acumular un número elevado de animales domésticos o de compañía, aunque no siempre pueda garantizarles una atención sanitaria, higiénica y parasitaria adecuada. Algunos expertos consideran que se trata de una variante del síndrome de Diógenes.
La Policía Nacional está a la espera de conocer los informes de los veterinarios antes de remitir las diligencias al Juzgado de Guardia, trámite que podría tener lugar esta semana. Asimismo, los hechos se pondrán en conocimiento de los Servicios Sociales del municipio para que evalúen la situación de la pareja y determinar si necesitan algún tipo de tratamiento. Según la Policía Nacional, la retirada de los animales se llevó a cabo con la autorización del propio matrimonio.
A pesar de todo, vecinos se quejaban de que, aunque ayer hacía sólo tres días de que le fueran intervenidos todos los animales, nuevamente volvían a salir a la calle con otros cinco perros.
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