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julia fernández
Sábado, 4 de junio 2016, 11:03
Hay dos maneras de hacer una película histórica: bien y mal. Pero no es tan sencillo averiguar si lo que estamos viendo va en un sentido o en otro, a menos que seamos expertos. Y aun así, no todo el mundo quiere mojarse. Salvo Alex von Tunzelmann. Esta escritora lleva más de un lustro desmontando auténticos 'fakes' en películas de todo tipo, buenas, malas, regulares y peores. Ahora recoge todo su trabajo en un libro: 'La loca, loca, loca historia del mundo según el cine' (T&B Editores). Si toda la Historia la hubiésemos aprendido en la gran pantalla, creeríamos que William Wallace engendró al rey Eduardo III «¡a pesar de no haber conocido a su madre y de morir siete años antes de su nacimiento!», se carcajea.
El volumen, que está a punto de salir a la venta en España, recopila su labor en el diario inglés 'The Guardian', donde publica sus críticas desde 2008 en una columna llamada 'Reel History'. «La idea era mirar las películas desde la perspectiva de un historiador y con sentido del humor», indica. También con mordacidad, de la que hace gala en todos sus análisis, pero sin ser presuntuosa. ¿Un ejemplo? 'Titanic', uno de los filmes más taquilleros de todos los tiempos, pero también de los más criticados por sus imprecisiones.
'La locura del rey Jorge' (1994)
«Es un ejemplo de rigor histórico y tacto psicológico. Solo un error con un ministro de la Iglesia deja en evidencia al director».
'Los gritos del silencio' (1984)
A esta historia, basada en la experiencia de tres periodistas durante el régimen de los Jemeres Rojos, le perdona «hasta que use la canción 'Imagine'».
'El hundimiento' (2004)
Se trata de un relato «inteligente» de Hitler a través de su secretaria personal.
Hay páginas en Internet hechas en exclusiva para vituperar el trabajo de James Cameron, como que el mobiliario tiene unos colores demasiado vivos para la época o que los picaportes de las puertas están mal situados. Sin embargo, Von Tunzelmann es bastante más benévola: «Si es de la clase de personas que se amarga al descubrir que 'el botón del lado izquierdo de la chaqueta prestada de Jack (Leonardo DiCaprio) es un Kingsdrew, que no empezó a producirse hasta 1922', sepa que nunca es tarde para buscar ayuda profesional. Si no lo es, Titanic es absolutamente convincente». Y eso que a los personajes sí les arrea un poco por blandos e inconsistentes. Veredicto: notable en entretenimiento y en precisión histórica.
Ahora bien, no crean que a la columnista le tiembla el pulso cuando lo que tiene delante parece más un muestrario de milagros de Lourdes que un filme basado en hechos reales. Que se lo digan a Mel Gibson: va de zurriagazo en zurriagazo. A 'Braveheart' (ganadora de cinco Oscar) la colocaría en un catálogo de cine de fantasía y dibujos animados: «Es una sarta de mentiras, insulta a Escocia». Y a 'La pasión', con los dos rombos: «Si les gusta la religión en forma de 'torture porn' (torturas porno), esta es su película». 'Apocalypto', estrenada dos años después, tampoco se salva: confunde mayas y aztecas, atribuye a los primeros una personalidad «maligna» y mezcla hechos del siglo IX con otros del XV. Conclusión: «Un gran fracaso».
Leones disecados
Y eso que estos filmes tienen a su favor algo de lo que no gozaba Cecil B. DeMille cuando rodó 'Sansón y Dalila' en 1949: la tecnología. «Ha traído grandes cambios, permite recrear escenarios y actividades de forma más convincente que nunca», explica la autora. Pero no es un comodín para alcanzar la gloria. A la trama basada en el Libro de los Jueces de la Biblia le da un notable, «pese al león disecado y las piedras del templo rebotantes». Pero al supervitaminado Russell Crowe de 'Gladiator' (2000) le da calabazas: un tímido bien pese a «sus peleas con tigres generados por ordenador». Admite que es entretenida, aunque no muy verosímil: «Mezcla las historias de Espartaco y Cómodo. El estudiante no debe basarse en ella para sus trabajos de clase (a pesar de la legión de historiadores que Ridley Scott empleó durante el rodaje)».
-Pues algunos profesores enseñan Historia con trabajos de este tipo...
-Y es una gran idea si forma parte de una discusión y si dejan claro a los estudiantes que es ficción. En algunas escuelas, después de verlas, tienen que hacer una investigación sobre el tema para luego discutir en clase las diferencia entre lo que pasó de verdad y lo que se cuenta. Es un excelente método para fomentar el pensamiento crítico y demostrar que no hay que creerse todo lo que vemos en la tele.
Si lo hiciéramos, pensaríamos que «la píldora anticonceptiva lleva a disposición del público 1.600 años» y «que todo el mundo en la Edad Media sabía leer». Aunque también hay cosas positivas. Hay películas que son un prototipo de veracidad. Y Von Tunzelmann, también las menciona: 'La locura del rey Jorge' es «un ejemplo de rigor histórico y tacto psicológico».
-¿Y 'La vida de Brian', de los Monty Python?
-Dibuja un retrato bastante fidedigno de la Judea del siglo I. Históricamente, no hay motivo para no seguir viendo el lado bueno de la vida.
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