Takeru Kobayashi es el hombre capaz de comer más hamburguesas en menos tiempo.

Doce hamburguesas en tres minutos

Es lo que se zampa este japonés. También aparece un indio con 28 dedos y otro que no se corta las uñas desde 1952. Son solo el aperitivo del libro Guiness 2016

IRMA CUESTA

Lunes, 9 de noviembre 2015, 18:39

Incapaces de comprender porqué su hijo era muchísimo más alto que los demás niños de su edad, el mismo día que Sultan Kösen (Turquía, 1982) cumplió diez años sus padres lo llevaron al hospital. Los médicos diagnosticaron a aquel morenito espigado un tumor en la glándula pituitaria y le explicaron que, por su culpa, nunca dejaría de crecer. Hace unos años, cuando alcanzó los 2,5146 metros, Sultan quiso saber si su enfermedad, además de convertirle en el objeto de una lista interminable burlas y en el centro de todas las miradas, había hecho de él el hombre más alto del mundo y no se le ocurrió mejor forma de conseguirlo que escribiendo a los responsables del Guinness World Records.

Publicidad

No había pasado un mes cuando, para su sorpresa, un hombre se presentó en su casa, sacó un metro y lo midió. Unos días después recibió una invitación para viajar a Londres y con aquel viaje la llave que le abriría la puerta a un mundo que, de otro modo, jamás habría conocido. Cinco años más tarde Sultan Kösen sigue siendo el hombre más alto del planeta y uno de los protagonistas de la última edición de los Guinness World Records; una publicación que tras su primera aparición allá por 1955 sigue siendo imbatible: 134 millones de copias vendidas en más de 100 países, y tres millones de libros electrónicos en 37 idiomas y cerca de 100 países, según el último recuento.

El libro Guinness de los récords 2016 está en la calle desde el 14 de octubre repleto de algunas de las marcas más sorprendentes. Porque al hombre más alto del mundo, al que posee los mayores pies del planeta un venezolano de 20 años con un pie derecho de 40,1 centímetros y un izquierdo de 39,6, o las uñas más largas que jamás haya lucido humano alguno, hay que sumar otras muchas.

Devendra Suthar, un indio que entre manos y pies suma 28 dedos, y su compatriota Vijay Kumar, el hombre con más dientes en la boca, están entre ellos compartiendo gloria con la mujer que más sandías es capaz de romper valiéndose solo de las piernas. Es el caso de Olga Liashchuk, una rubia fornida que en 14 segundos hace estallar tres ejemplares de esa fruta tan refrescante como complicada de comer si uno no tiene a mano un cuchillo. Junto a ella, el alemán Ahmed Tafzi, de 50 años, encabeza el ranking masculino de rompedores de sandía usando la entrepierna. Profesor de artes marciales, Tafzi, que es capaz de reventar 43 de esos melones de agua en solo un minuto, asegura haber encontrado en esta práctica la forma de ampliar su tabla de ejercicios.

Aunque la hazaña del alemán exige fuerza y entrenamiento, es posible que Ian Stewart se haya visto obligado a dedicar aún más tiempo a convertirse en el hombre más hábil de la globosfera haciendo malabarismos con tres motosierras. Ian, un canadiense que acaba de cumplir 36 años, ha contado que el responsable de su curiosa afición fue un libro de malabares que le regalaron siendo un niño. «Después de probar con todos los objetos que tenía a mi alcance, mis amigos me preguntaron si era capaz de hacer lo mismo con esas máquinas grandes y pesadas que nuestros padres guardan en el garaje. Así empezó todo».

Publicidad

Otro al que su gesta ha debido de costarle muchas horas de esfuerzo es Dominic Lacasse, apodado la bandera humana; el gimnasta canadiense que se marca nada menos que doce flexiones en esa posición en la que el resto de los humanos no podríamos aguantar más allá de una milésima de segundo. Dominic, que ha patentado su propio manual de entrenamiento, asegura que lo complicado es pasar de los treinta segundos porque a partir de ese instante no basta con ser fuerte, uno debe poseer una dosis extra de resistencia si, entre flexión y flexión, pretende seguir respirando.

Otro tipo de entrega es la del japonés Takeru Kobayashi reconocido por los jueces de Guinness como el hombre capaz de comer más hamburguesas en menos tiempo. Takeru, sabedor de sus capacidades deglutivas, demostró en una concentración celebrada en Milán en julio de 2014 que un mortal puede engullir 12 de esos bocadillos de carne en solo tres minutos. Y que nadie piense que eran del tipo micro. Las hamburguesas en cuestión pesaban cada una cuatro onzas, que vienen a ser unos 114 gramos, a lo que hay que sumar los 50 del pan que Kobayashi untó en mayonesa para hacer más apetecible la ingestión.

Publicidad

Chupa Chups y pádel

Sin embargo, si hay una novedad en esta edición es que el libro incluye una sección dedicada a españoles con suficiente tiempo y/o ánimo como para, por ejemplo, acudir a una concentración de Chupa Chups y establecer un nuevo récord de mascadores de chicle haciendo globos fue en Madrid, juntaron 737 y lo lograron.

También es nuestro el torneo de pádel con mayor número de contrincantes de la historia Estrella Damm reunió a 678 en San Sebastián de los Reyes entre el 4 y el 12 de octubre de 2014 y la satisfacción de saber que hemos conseguido hacer la cadena de pañoletas más larga del mundo (8.969); una hazaña lograda en las vallisoletanas fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Eso, por no hablar de Bailotea.com, un sitio web para aficionados a los bailes latinos que organizó en Sevilla el mayor encuentro de bachata de la historia de la humanidad logrando congregar a 339 parejas dispuestas a mover juntos las caderas al ritmo de la música dominicana.

Publicidad

La lista de hazañas nacionales se completa con la exhibición del mortero (3,29 metros de alto y 3,07 de diámetro) y la maza (4,73 metros de largo y 0,85 de diámetro) más grandes del mundo y con personajes como Rodrigo Martín Santos, un madrileño que atesora la mayor colección de objetos de Tomb Raider, el popular videojuego de acción protagonizado por Lara Croft. Rodrigo contó hasta 2.383 artículos para llevarse el primer puesto.

También es cierto que hay españoles que están encantados de formar parte de la extensísima familia Guinness sin habérselo propuesto. En 2014, Enrique Iglesias logró ser el número uno en la lista Hot Latin Songs de los EE UU durante tanto tiempo que los herederos de Sir Hugh Beaver, fundador Guinness World Records, no han tenido más remedio que hacerle un hueco este año.

Publicidad

Por lo demás, el libro, como es habitual, no solo nos muestra la bota vaquera o el carrito de perritos calientes de mayores dimensiones de la galaxia, también las cascadas más altas, los minerales más raros o los animales más peculiares. Tortugas como Bertie, a la que su orma de correr 0,28 metros al segundo la ha convertido en la más veloz de los reptiles de su familia; perros como Purin, que a sus nueve añitos es capaz de apostarse en una portería y realizar una media de 14 paradas al minuto, o Franchesca, una conejita de angora con el pelo más largo del mundo: nada menos que 36,5 centímetros.

Sin embargo, por encima de todos esos fenómenos está el propio libro Guinness; reconocida como la publicación más vendida del mundo, hace ya unas cuantas décadas que se reserva una entrada en sus ediciones. Y es que, si Sir Hugh Beaver levantara la cabeza, estaría encantado de saber que su invento atesora hoy 800.000 suscriptores en su canal de YouTube, una página web con 14 millones de visitas al año y 9 millones de seguidores en Facebook. Todo un récord.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad