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J.V. Muñoz-Lacuna
Martes, 24 de febrero 2015, 10:29
El terremoto de 5,2 grados de magnitud en la escala de Richter que se sintió en casi toda España en la tarde del lunes y que tuvo su epicentro en Ossa de Montiel (Albacete) ha dejado más de medio centenar de réplicas de pequeños seísmos en esta comarca en las horas posteriores. Temblores de hasta 2,5 grados de magnitud que han alterado la vida de munipios como El Bonillo o Munera. Juan Gil, alcalde del primero, relató este martes que hemos oído ruidos atronadores y cortos y los vecinos han dormido muy mal, con miedo, porque con estas cosas nunca se sabe lo que puede pasar.
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El miedo de los vecinos de esta zona situada entre las provincias de Albacete y Ciudad Real no se mitigará pues, según el Instituto Geográfico Nacional, habrá más réplicas en las próximas horas aunque de menor intensidad.
Ni 'fracking' ni cementerio nuclear
El terremoto de Albacete no ha causado daños personales y apenas ha provocado daños materiales leves. Sin embargo, sí ha reabierto la grieta de la polémica del fracking o extracción de hidrocarburos perforando el subsuelo e inyectando agua a presión mezclada con productos químicos. Y es que una empresa, Oil and Gas Capital, cuenta con una autorización del Gobierno de Castilla-La Mancha para estudiar la comarca de Montiel con la intención de realizar futuras operaciones de fracking. A raíz de este seísmo, tanto la Plataforma Anti-Fracking de Castilla-La Mancha como el PSOE e IU en esta comunidad han reclamado la paralización de este proyecto. En respuesta a esta petición, la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, explicó este martes que si Oil and Gas Capital quiere realizar catas o prospecciones sobre el terreno deberá solicitar antes una declaración de impacto ambiental que contemplaría todos los riesgos.
Más allá fue el portavoz del PSOE en el Parlamento autonómico, José Luis Martínez Guijarro, al pedir este martes que se revise la ubicación del cementerio nuclear de Villar de Cañas ya que esta localidad conquense está situada a 82 kilómetros de Ossa de Montiel en línea recta. Está en plena zona de influencia sísmica y es imprescindible que el Gobierno de España se replantee seriamente si los terrenos elegidos son los más idóneos, afirmó.
A ambas polémicas se refirió este martes el Colegio Oficial de Geólogos asegurando que el fracking se efectúa a profundidades máximas de 3.000 metros mientras el terremoto de Albacete ha tenido una profundidad superior a los 10.000. Además, según el Colegio de Geólogos, la fractura hidráulica puede producir seísmos inferiores a tres grados que la población no llegaría a percibir. En cuanto al cementerio nuclear, este colegio oficial indicó que este tipo de instalaciones están diseñadas para resistir terremotos de magnitudes cercanas a los 8 grados en la escala de Richter.
La finca de los Cospedal
La nota curiosa al terremoto de Ossa de Montiel y a sus posteriores réplicas la aportó este martes el técnico de Medio Ambiente de los ayuntamientos albaceteños de El Bonillo y Lezuza, Antonio Sánchez, quien aseguró que teniendo en cuenta las coordenadas del epicentro facilitadas por el Instituto Geográfico Nacional -latitud 39.04 grados norte y longitud 2.65 grados oeste- éste se situó en realidad en una finca que la familia de Cospedal posee en El Bonillo.
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