Una procesión internacional de recoger sillas y mesas cada día en Valladolid

Y así sucederá durante toda la Semana Santa. Este domingo, durante las tres procesiones que se celebraron en la capital, hasta 45 establecimientos hosteleros tuvieron que retirar todos los veladores para volver a instalarlos tras el paso de los cofrades. Algunos por partida doble al repetir recorrido algunos de los actos programados en el día. «Es lo que hay, pero estamos encantados porque está la ciudad llena de gente. Hacemos un poco brazo», apuntan desde El Farolito, en la calle Cascajares.

Es precisamente esta vía una de las más afectadas por las procesiones, pero ya lo saben. Unos lo llevan mejor y otros, peor. Como es el caso de Lucía Fernández, del Zorro Zapato. «Es muy bonito ver todo. Soy cofrade, pero estar del otro lado es diferente. Estos días es lo que nos toca, porque, sobre todo, lo que más pesa son los biombos que delimitan la terraza y el espacio público. Tenemos a dos personas de baja por ese motivo», recalca Lucía, mientras en el bar de enfrente, con Fabián Tejada a la cabeza, empiezan a sacar mesas y sillas a la par que los clientes esperan el montaje definitivo.

Eso sí, en cuestión de segundos ya no había hueco para pedir una ronda. Eso durante el Domingo de Ramos, porque este lunes la procesión internacional de sillas y mesas afectará a 18 locales de hostelería.