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«Por Julián, por su familia y por el Santo Sepulcro». La cofradía del Discípulo Amado y Jesús de Medinaceli dedicó este domingo, durante la procesión del Santísimo Cristo de Medinaceli, una emotiva 'levantá' al presidente de la hermandad del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo, Julián del Val, que se recupera de dos derrames cerebrales que sufrió, de manera prácticamente consecutiva, hace dos años, a los pocos días de concluir la Semana Santa de 2023.
Fue Santiago Capote, encargado de dirigir las andas y también presidente del Discípulo Amado, quien, al percatarse de la presencia de Del Val entre el público y con el paso detenido, instó a los costaleros a dedicarle la 'levantá'. «Tenemos aquí a Julián, hermano mayor del Santo Sepulcro. De las veinte cofradías que hay en Valladolid, él es hermano mayor de una de ellas. Está malito y el Señor lo está curando poco a poco; está aquí, sentado en su sillita, viéndoles a ustedes y al Señor; vamos a pedirle al Señor por Julián, y por toda la salud que le pueda derrochar a él», dijo Capote a los cofrades, en medio de un silencio abrumador.
La mujer de Julián del Val, Soledad, tuvo el honor y la responsabilidad de hacer la llamada para que, acto seguido, y previa 'petición' de su presidente, los cofrades del Discípulo Amado alzaran al cielo de Valladolid la talla del Cristo. «Vámonos al cielo con él», alentó Santiago Capote segundos antes de esta emotiva 'levantá' que terminó con una calurosa ovación de los allí presentes.
Julián del Val está inmerso en pleno proceso de recuperación de dos derrames cerebrales que sufrió el Miércoles de Pascua de hace ahora dos años. «Sigue con rehabilitación; va en silla de ruedas y paso a paso, pero está ya recuperando el habla, por lo que confiamos en que todo vaya a mejor poco a poco», apunta el vicepresidente de la cofradía del Santo Sepulcro y Santísimo Cristo del Consuelo, Jota de la Fuente, quien se muestra «agradecido» por el detalle que la hermandad del Discípulo Amado tuvo con Del Val, en particular, y con la cofradía, en general.
La del Discípulo Amado y Jesús de Medinaceli es la cofradía más joven de Valladolid, aunque sus orígenes se remontan a otra hermandad que procesionaba un Calvario en los años cincuenta y que se conocía como 'de los Periodistas'.
En 1996, un grupo de fieles intentó recuperar esta hermandad, aunque no fue hasta 2011 cuando se aprobaron sus estatutos. En 2013 fue aprobada canónicamente y en 2014 procesionó por primera vez el Lunes Santo en la Procesión de Regla. En la Semana Santa de 2015 participaron por primera vez en la Procesión General de la Pasión del Redentor con el paso San Juan Evangelista (Pedro de Ávila, siglo XVIII).
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