Semana Santa

Dos cofradías unidas en procesión por el Padre Hoyos

La devoción al Beato Padre Hoyos, nacido en este municipio en 1711, es el vínculo que une a las dos cofradías. El recorrido de la procesión transcurrió por las históricas calles del municipio, donde cada rincón se convierte en un símbolo de la pasión y muerte de Jesús. La Iglesia de Santa María, las antiguas iglesias de San Pedro y Santiago, la Casa Consistorial y especialmente la casa natal del Beato Padre Hoyos, representaron los cinco misterios que guían la oración del Santo Rosario. El cortejo estuvo acompañado por el retumbar de los tambores y los agudos de las cornetas de la Banda del Descendimiento de Valladolid.

La procesión culminó en la iglesia parroquial de Santa María con el canto de la Salve y unas palabras de Miguel Ángel Izquierdo, secretario de la hermandad anfitriona, quien agradeció a todos los presentes su buena disposición para la celebración de este acto. Los vallisoletanos también tuvieron un bonito gesto al ofrecer un ramo de flores al Padre Hoyos. «Para nosotros es un orgullo realizar la procesión del Rosario en la localidad natal de nuestro patrón y hacer una estación en la puerta de la casa que le vio nacer. Tenemos un especial cariño a la Cofradía del Santo Sepulcro de Torrelobatón, muy vinculada al Padre Hoyos. Nosotros colaboramos con ellos en esta procesión, lo mismo que ellos colaboran en el Corazón de Jesús con nosotros», indica Javier Coca, presidente del Descendimiento.