Traslado del Nazareno en una imagen de archivo. Alberto Mingueza

Doce curiosidades de la Semana Santa de Valladolid

Desgranamos algunos de los datos más desconocidos de la historia de la pasión vallisoletana

Sergio García

Valladolid

Viernes, 8 de abril 2022, 00:47

La Semana Santa de Valladolid es una con mucha historia. Y como ocurre con todo, hay una parte que se conoce y otra que es más desconocida. Esta vez nos centramos en este último aspecto para dar a conocer algunos datos curiosos de las cofradías ... y pasos que son protagonistas durante las diez jornadas de pasión que vive la ciudad.

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'El Reventón'

Mote sensacionalista donde los haya. Este apodo hace referencia al paso de 'El Descendimiento', de Gregorio Fernández, que procesiona con la cofradía de la Vera Cruz y la de El Descendimiento. La talla en data de 1623, si bien su mote no nace hasta 1741. El motivo, que aplastó a un hombre al finalizar una procesión. El cronista de la época, Ventura Pérez, relató en su diario el suceso de la siguiente forma. «Salió la procesión de las Angustias. A las cinco de la tarde del miércoles santo y el jueves santo, al meter el paso grande de la cruz en su casa, cogieron debajo a un hombre, y por aprisa que levantaron el paso le sacaron casi reventado y le llevaron al hospital general». Se dice que el suceso se tradujo en el uso de ruedas para llevar los pasos.

El paso de 'El Descendimiento', a su paso por la calle Teresa Gil y donde se pueden apreciar sus grandes dimensiones. Henar Sastre

En la actualidad, del total de pasos que procesionan en toda la Semana Santa, incluyendo cuando lo hacen en varias ocasiones, encontramos 71 que son empujados a ruedas. Además, aquellos que pertenecen al Museo Nacional de Escultura están obligados a ser llevados de esta forma y solo se pueden iluminar con luz eléctrica.

Una cruz a partir de un marco

La cofradía Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno tiene muchas curiosidades, como demuestra su propia sede canónica, que tuvo que ser recortada cuando se construyó el Ayuntamiento de Valladolid. La marca en el suelo de la calle Peso da fe de este hecho. Pero el consistorio y el templo también tienen una serie de similitudes, incluso en el ladrillo que adorna las dos fachadas.

La cruz de Nuestro Padre Jesús Nazareno, realizada con el marco de un cuadro del Ayuntamiento. Alberto Mingueza

La más llamativa la encontramos en la cruz de una de las tallas de la cofradía, Nuestro Padre Jesús Nazareno, que data de finales del siglo XVII. El detalle, obra de Martín Veites, está realizada a partir del marco de un cuadro que hace años decoraba una de las paredes del Ayuntamiento de Valladolid.

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Liberación del reo

Una de las tradiciones más conocidas de la Semana Santa de Valladolid es la liberación de un reo por parte de la cofradía de La Piedad. Un acto que se realiza durante la procesión de Penitencia y Caridad que tiene lugar el Jueves Santo y donde se libera a un preso de forma simbólica. La cofradía se traslada hasta la Audiencia Provincial, donde s indulta al reo tras haber sido condenado por un delito menor, que suele atender a asuntos de fraudes.

El indulto debe ser aprobado por el Consejo de Ministros y durante los últimos años la cofradía no ha podido cumplir su tradición, algo a lo que tampoco ha ayudado el coronavirus. La última vez que pudieron indultar a un reo fue en 2017, hace cinco años.

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Cofradía sin capirotes

Si hay un aspecto identificador de la Semana Santa son los capirotes. Pero en Valladolid hay una hermandad que no lo lleva en ninguna procesión. Siempre con el rostro al descubierto, la cofradía Penitencial del Santísimo Cristo Despojado, Cristo Camino del Calvario y Nuestra Señora de la Amargura nació en el seno de la Juventud Obrera Católica en 1943. Actualmente, son la única hermandad que no utiliza capirote o capuchón gracias a un permiso tiene concesión Arzobispal.

Procesión saliendo de San Andrés. Henar Sastre

Farol que ayudaba a huérfanos

La cofradía penitencial de la Sagrada Pasión de Cristo tiene una salida tradicional durante el Sábado de Pasión, el 'Ejercicio Público de las Cinco Llagas'. En este acto, recuerdan la atención que históricamente prestaban a los condenados a muerte. Pero también tiene un detalle en especial que no muchos conocen. Uno de los cofrades procesiona con un gran farol que tiene un significado que encontramos en el pasado. La hermandad, una de las más antiguas de la ciudad, también prestaba su ayuda a los niños expósitos, a quienes cuidaban e iban a buscar con faroles de la mano para poder darles de comer.

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Velas de petróleo

El barrio de Las Delicias es uno ferroviario, y su cofradía también lo fue. En 1938, los miembros de la hermandad ferroviaria 'La Sagrada Familia' participaban en las procesiones de la Semana Santa de Valladolid hasta que se agruparon como cofradía bajo la advocación de la Exaltación de la Cruz, que durante los últimos años han sido los encargados de inaugurar las procesiones durante las diez jornadas de pasión.

Para mantener esas raíces, sus velas eran diferentes. Los hachones que les acompañaban en sus salidas se iluminaban gracias al petróleo de los trenes y a su paso dejaban un humo más negro de lo normal, como si fuera el de una locomotora. Actualmente ya no procesionan con estas velas, aunque sí mantienen algunos de estos hachones.

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El último paso de papelón

El día de la Semana Santa preferido por los niños ha sido siempre el Domingo de Ramos y 'La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén', popularmente conocido como La Borriquilla. Ningún niño sin su palma falla a esta cita. Pero la imagen que se procesiona además cuenta con una curiosidad que la hace única.

El paso es el único de papelón que todavía desfila por las calles de la ciudad. Este material consiste en un armazón de madera cubierto con tela encolada y posteriormente policromada al que se añaden las diferentes partes del cuerpo de las imágenes. Su peso es menor y permite hacer composiciones de muchas imágenes, pero su duración es menor al ser materiales débiles. El paso de la Vera Cruz contradice este último aspecto, pues data del siglo XVI.

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Virgen de zapatos grandes

Cuenta la leyenda que esta talla no fue encargada en un primer momento por la cofradía vallisoletana, sino por otra de Medina de Rioseco. La cofradía de esta localidad se dice que la rechazó por el gran tamaño de su zapato, lo cual le valió el mote de 'Zapatona'. La pieza, nada más que la 'Virgen de los cuchillos' de la cofradía de Las Angustias. Pero esta leyenda parece que fue desmentida por Javier Burrieza, que recoge que en el testamento del escultor, Juan de Juni, donde se cita la realización de una quinta angustia para Medina de Rioseco.

Los barrenderos

Otro mote que ha sobrevivido gracias al boca de los vallisoletanos. De todas las cofradías de la ciudad hay una que se define popularmente como la de los barrenderos. En concreto, la del Santo Entierro. El motivo, sus largas túnicas de terciopelo negro con cola.

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Procesión de la cofradía del Santo Entierro en Valladolid, donde se pueden apreciar las largas túnicas de los cofrades. Ricardo Otazo

El sonido de sus túnicas mientras se arrastran por el suelo es una seña de identidad de sus procesiones. Durante el Sábado Santo, en una salida donde el silencio es el principal protagonista, este solo se rompe por este sonido y el de la banda de música que les acompaña.

Un trozo de Andalucía

En 2011 nació la hermandad del Santísimo Cristo Jesús de Medinaceli, Nuestra Señora de la Divina Misericordia y Discípulo Amado. Su hermano mayor, Santiago Capote Castillo quiso traer hasta Castilla y León una parte de la manera en que su tierra, Andalucía, vive la Semana Santa. La talla que procesionan, el Jesús de Medinaceli, es la única de Valladolid que sale a costal. La tradición castellana de silencio durante las procesiones pega un giro con esta hermandad, la más moderna de las 20 que conforman la Junta de Cofradías de Valladolid.

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Azadón en la procesión

La cofradía de Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid tiene una historia que se desarrolla hasta 1536. En estos siglos, han sufrido multitud de cambios, pero hay uno de ellos que todavía se mantiene en las mentes de sus cofrades y así lo demuestran durante sus procesiones. Aquellos que acudan durante estos días a ver una de sus salidas podrán apreciar que uno de los miembros de la hermandad porta un azadón en sus manos. Esto es referencia a una de las labores que realizaban en el pasado, ayudar en los entierros.

Más Cristos que Vírgenes

Si alguien se ha preguntado alguna vez si los pasos de Semana Santa de Valladolid representan a más Cristos o a más Vírgenes, aquí te traemos la respuesta. En total, son 64 el número total de pasos que recorren las vías de la ciudad durante estos días. De ellos, 32 representan a Cristo, mientras que solo nueve lo hacen con la Virgen. El resto lo conforman 19 conjuntos procesionales y cuatro que no se pueden categorizar en ninguna de estas categorías.

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