![Ricardo Blázquez, durante la misa crismal celebrada este Jueves Santo.](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202204/14/media/cortadas/blaqui-kTpF-U1601669563989SUC-1248x770@El%20Norte.jpg)
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El arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, ha animado este jueves a «cuidar con esmero» la «herencia preciosa» de la Semana Santa como uno de los caminos para iniciarse en la fe cristiana. En la tradicional misa crismal, celebrada en la Catedral de ... la ciudad, el prelado ha subrayado que la piedad popular contribuye eficazmente a que la Iglesia crezca y estreche sus vínculos. Acompañado en el altar de presbíteros, diáconos y catequistas, Blázquez ha centrado su homilía en la comunidad católica y ha dedicado especial atención a los que comienzan su andadura en ella.
Así, el cardenal ha reconocido «las dificultades peculiares en nuestro tiempo para la transmisión de la fe cristiana» y por ello ha instado a que sea «clara y sencilla», además de solidaria. «La puerta de la iniciación está abierta a todas las personas, niños y adultos, jóvenes y ancianos, varones y mujeres, sabios e ignorantes», ha recalcado el purpurado.
Para Blázquez «es necesaria la sinergia coordinada y el concurso concertado de familia y parroquia de padres y catequistas, de amigos y conocidos, de colegios y asociaciones cristianas, para la iniciación y maduración cristiana, vitales para la Iglesia y decisivas para la orientación existencial de todos».
Valladolid vive la Semana Santa
El arzobispo ha dedicado especial atención al hogar como pilar en el que aquilatar esos valores. «La familia es el hogar de la vida y también de la fe cristiana; aquí aprenden los niños las actitudes, prácticas y orientaciones para su vida. Los padres tienen la responsabilidad primordial, que es derecho y deber inalienables, de educar a sus hijos, según sus convicciones cristianas, ya que la educación es la prolongación natural de la vida que los padres, como ministros de Dios, han transmitido», defendió el cardenal, quien este pasado miércoles ha cumplido 80 años a la espera de que el Papa Francisco acepte su renuncia como prelado.
Blázquez ha recordado que desde el pontificado del Papa Pablo VI en la misa crismal se renuevan las promesas ministeriales del día de la ordenación. «Conscientes de nuestra fragilidad y posibles cansancios, renovamos nuestra disponibilidad de siervos de nuestro señor Jesucristo, ministros de los santos misterios y servidores de la comunidad cristiana, y también de la humanidad, particularmente de los pobres y necesitados», ha subrayado durante la homilía.
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Y esto pese a las reticencias con las que se encuentra su ministerio en esta época. «A pesar de las dificultades particulares de la misión en nuestro tiempo, nos apoyamos en tu poder y contamos con tu presencia que siempre nos garantizas. No vamos por nuestra cuenta; somos enviados; no vamos solos, vas tú con nosotros», afirmó en un mensaje dirigido a sacerdotes y catequistas.
Durante la misa, en la que se consagra el Santo Crisma y se bendicen los Santos Óleos, Blázquez tampoco se ha olvidado de los enfermos. «Pedimos que la oración de la Iglesia y la unción con este aceite fortalecida por la efusión del Espíritu Santo alivie a los enfermos y ancianos en sus dolores y enfermedades. ¡Que cuando el horizonte de la vida se va recortando la esperanza se afiance e ilumine el corazón!», ha señalado, al tiempo que instó a la unión de los católicos. «Fuera de la comunidad y a la intemperie corremos muchos peligros. Todos, personas y comunidades cristianas, debemos contribuir a crear ambientes cálidos y acogedores de los hermanos en la fe», animó.
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