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Con una plaza de la Inmaculada abarrotada, aunque con menos público que en años precedentes, el Santo Entierro ha puesto fin al ciclo de procesiones en las que la imagen de Jesús es la protagonista, para dar paso a las que tienen como centro de ... atención la figura de la Virgen.
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Con la talla del Sepulcro a hombros, madera y cristal, con el yacente en el interior y una escolta de la Policía Nacional, los cofrades han salido de la Catedral para recorrer las calles del centro de la capital palentina, en una clase de catequesis de los momentos finales de la vida de Jesús, contada a través de las imágenes, en su mayoría pertenecientes al patrimonio de la cofradía organizadora, pero también procedentes de otras hermandades como la Soledad o Jesús Crucificado..
La procesión que ha durado algo más de tres horas en total, ha encontrado su momento culminante en la Plaza Mayor, cuando se ha celebrado un acto de despedida, en el que un coro ha puesto la nota musical. Las hermandades se han separado en este punto, para dirigirse hacia sus respectivas capillas. La cofradía organizadora ha continuado con todos sus pasos hacia su sede en la calle Lope de Vega, en donde se ha puesto el cierre definitivo al desfile procesional.
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