Palencia

Los grandes tronos emocionan en la Calle Mayor con la Oración en el Huerto

Son once las imágenes que procesionan en la tarde-noche del Jueves Santo en Palencia, en uno de los desfiles penitenciales más largos de la Semana Santa palentina, tanto en extensión como en duración, puesto que tiene esa procesión la particularidad de exhibir dos de los más grandes tronos del ciclo de la Pasión, la Virgen de la Vera Cruz bajo palio y la Santa Vera Cruz. Para portar la primera hacen falta más de un centenar de hermanos y alguno menos para la segunda, con lo que no hay tandas de refresco y el recorrido se hace especialmente duro para los sufridos cargadores.

Tiene también esta procesión uno de los momentos culminantes de la Pasión palentina, el paso de la Vera Cruz por el cruce de los Cuatro Cantones, dado que el trono es mas ancho que el espacio de separación entre los hitos de piedra, lo que obliga a los cargadores a levantar el paso por encima de sus cabezas, en un acto de notable esfuerzo, premiado siempre con intensos aplausos, circunstancia que se repite, por otra parte, a lo largo de toda la procesión cada vez que los cofrades levantan las imágenes que se cargan a hombros después de las pausas que se toman para descansar.

Pero quizá lo más sorprendente de la procesión de ayer fue la escasa participación de cofrades de otras hermandades, acompañando a los integrantes de la Vera Cruz. Siempre ha sido la Oración en el Huerto una de las más destacas de cuantas se celebran en Palencia, con una elevada participación tanto de miembros de la cofradía organizadora, como del resto de hermandades de la ciudad. Sin embargo, los cuadros de otras cofradías eran ayer demasiado pequeños, en general, para que resultaran suficientes como escolta de las numerosas imágenes que desfilan, con lo que los hermanos de la Vera Cruz tuvieron que repartir a muchos de sus integrantes a lo largo de todo el cortejo penitencial, con lo que el cuadro final de la propia Vera Cruz se mostraba mucho más reducido que en años anteriores. Aunque, la sensación que ha ofrecido la Semana Santa de este año ha sido la de un claro descenso en el número de cofrades participantes en las diferentes procesiones.

Pero este hecho contrastaba ayer, por otra parte, por la cantidad de público que se ha ido sumando en las calles a medida que avanzaba la Semana Santa. Y si se han podido ver momentos de grandes aglomeraciones para disfrutar del paso de las procesiones en algunos puntos concretos de los recorridos, el aspecto que ofrecieron ayer la Calle Mayor durante los primeros compases del desfile y posteriormente la zona de los Cuatro Cantones eran francamente impresionantes, con hasta diez filas de personas ansiosas de ver cómo salvaban los hitos de piedra con la Vera Cruz.