
Ver 18 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 18 fotos
Túnicas azules y capirotes de color naranja. Tambores, toques de 'tararú', pasos cargados a hombros y penitencia bajo el sol de media mañana. Estos son los ingredientes que todos los años conjugan alumnos y profesores del colegio Divino Maestro de la capital palentina para ofrecer la primera de las procesiones que desfila por las calles de Palencia durante la Semana Santa.
No puede considerarse, desde luego, como un verdadero desfile penitencial, ni está organizado por ninguna de las nueve cofradías de la ciudad, que, sin embargo, sí le prestan apoyo. Pero es desde luego una procesión con todos sus elementos característicos, desde la escolta policial que abre paso al cortejo, hasta el cierre del desfile con la presencia de representantes institucionales, como el director provincial de Educación, Sabino Herrero, así como de la mayor parte de la cofradías penitenciales de Palencia, distinguidos con sus medallas. Y en el cuerpo de la procesión, decenas de pequeños penitentes, con túnica y capirote, con pequeñas imágenes de la Virgen, el Crucificado y de Jesús atado en la columna, portadas a hombros por los propios estudiantes, al ritmo de una particular banda de tambores.
Noticia relacionada
Y junto a los jóvenes cofrades, profesores y alumnos de los últimos cursos, ataviados con las sudaderas oficiales del colegio, dando apoyo, acompañamiento de la mano y también indicaciones de orden para que todo el desfile avanzara con solemnidad.
Los alumnos del Divino Maestro llegaron hacia las 11 de la mañana a la capilla del Santo Sepulcro, en la calle Lope de Vega, para a mediodía iniciar su recorrido penitencial por las calles del centro de la ciudad, en una actividad que se plantea desde el centro educativo como una experiencia que se ofrece a sus estudiantes para que puedan conocer más profundamente las vivencias de la Semana Santa y el espíritu que se vive en el seno de una cofradía. En la capilla del Sepulcro, como los auténticos cofrades, los participantes vistieron las túnicas y el resto de los elementos del traje procesional, las manolas se 'enlutaron' y los cargadores se dispusieron en orden para sacar a hombros los tres pasos que desfilaron.
Después, algunas de las calles principales de la ciudad, como la Mayor, Don Sancho o la propia Plaza Mayor se convirtieron en el escenario perfecto para contemplar el paso de esta pequeña escuela cofrade.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.