Brañosera, alta montaña y cuna del municipalismo

No cabe duda, que el primer ayuntamiento de España destaca por su pasado más lejano, y más aún ahora que va a celebrar el próximo año el 1.200 aniversario del Fuero de Brañosera.

Sin embargo, no hay que olvidarse de ese pasado más reciente que ha estado marcado por la minería y que ha dejado tan interesantes vestigios. El descubrimiento de los mismos puede ser un buen plan para esta Semana Santa, con visitas turísticas a lugares que hasta hace nada estaban llenos de actividad minera.

Los municipios de Santullán y el valle de Orbó han concentrado las cuencas mineras más importantes del siglo XIX. De estos días se puede encontrar en Vallejo de Orbó el poblado minero y el pozo Rafael, el cual contó con un canal subterráneo navegable para la extracción del carbón. La visita al lugar puede completarse con la entrada al museo de la minería y la mina visitable situados en Barruelo de Santullán.

Del mismo modo, estén o no sonando sus campanas, una visita a las iglesias románicas es imprescindible si te desplazas a esta comarca. No hay que perderse los frescos de la iglesia de Valberzoso. También está San Martín Obispo de Salcedillo, cuya construcción se data en el siglo XII, por lo menos la cabecera y al menos una de las dos naves que la componen. El resto de añadidos se atribuyen a los siglos XVII y XVIII (torre, espadaña y sacristía). El templo sufrió una casi completa destrucción en la revolución minera de 1934, lo que dificulta su cronología, al igual que una posterior restauración que ha modificado en parte su estructura original.

Sin duda, otro de los grandes atractivos del municipio es su impresionante patrimonio natural. Una de las propuestas en esta comarca de gran riqueza ecológica es la ascensión al Golobar, el refugio abandonado que allí se halla será convertido en un albergue turístico de dos estrellas de montaña. A quien le guste el senderismo de montaña no puede dejar de subir desde allí al pico Valdecebollas.

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