'La borriquilla' se conformó con el recorrido corto

La prudencia ha pesado demasiado y la procesión del Domingo de Ramos, la de 'La Borriquilla', la preferida por gran parte de los cofrades, especialmente de los niños no ha podido ser más que un pequeño esbozo de lo que debería haber sido.

Con más de 1.500 cofrades de todas las hermandades penitenciales palentinas en la calle, el numeroso público que abarrotaba las calles del centro de la ciudad se ha quedado pasmado cuando han ido enterándose de que la procesión no haría el recorrido habitual y que abreviaría por el camino más corto hasta la sede de la Cofradía del Santo Sepulcro, ante la previsión de un aguacero, que finalmente no ha hecho acto de presencia.

Minutos antes de la hora prevista de salida, los responsables de la cofradía organizadora optaron por la medida prudente de no efectuar el recorrido programado, aunque tampoco quisieron suspender el desfile, ya que las predicciones meteorológicas anunciaban chubascos a partir de las 13 horas.

Así, la decisión fue comunicada a las cofradías invitadas, aunque gran parte del público no recibió la información hasta que no fue demasiado tarde y apenas pudieron ver pasar la parte final de un cortejo que partidó de la catedral y se encaminó por las calles Jorge Manrique, Juan de Castilla, Barrio y Mier y Valentín Calderón, para finalizar en poco más de una hora.

Sí pudo, ante las puertas del Sepulcro celebrarse la despedida del paso Jesús a lomos de la borriquilla, con un intenso batir de palmas.

Finalmente la lluvia no llegó y quedó el mal sabor de boca de no haber optado por el recorrido tradicional.