Un año más, miles de personas se han acercado hasta Medina de Rioseco para presenciar hoy la procesión de la Soledad. Tras el desfile de gremios, en el que han participado los cofrades que minutos que después han ido a portar los pasos a hombros, a media tarde, en el corro de Santa María ya no cabía ni un alfiler. En el ambiente se respiraba un ambiente de inquietud por lo que minutos después iba a suceder. Los veinte cofrades de `El Longinos´ y de `La Escalera´ han regesado a la capilla después de haber realizado un tradicional acto de hermandad que sirve para eliminar la tensión existente.
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Entonces las altas puertas de la capilla de los pasos grandes se han abierto. En el interior los cofrades veteranos han ayudado a los que iban a portar el paso a recogerse la blanca túnica hasta la cintura para que no les molestase en el momento de sacar el paso. Pocos minutos después los acordes de La Lágrima, la marcha fúnebre del general O´Donnell, se han hecho oír en todo el corro de Santa María convertido en el escenario para que un año más se repitiese el centenario milagro de pasar los pasos grandes bajo el dintel de la puerta.
Sonaba el oído del cadena de `El Longinos´, Fernando Rodríguez, y el paso se elevaba en brazos de los veinte longineros. Frente a la puerta ha habido que bajar, la cruz no debía tocar en el dintel, el paso se ha deslizado lentamente a golpe de esfuerzo hasta lograr salir a la calle para ser levantado en medio de un gran ovación. Mientras tanto, el cadena de `La Escalera´, José Ángel Gallego, ha dado el oído para rezar antes de que lo levantasen y lo colocaran bajo la puerta. Todas las miradas se han centrado en un punto, el brazo de la imagen del Nicodemo para que no tocase la piedra del dintel. El paso ha descendido por debajo de las rodillas pero ha logrado salir al corro. De nuevo el aplauso, la alegría y las lágrimas de los familiares más allegados.
Poco más tarde todas las miradas se han vuelto hacía la puerta de la iglesia de Santa María. De nuevo emoción contenida para ver salir al `Cristo de los Afligidos´, y sobre todo al `Cristo de la Paz´, que a duras penas ha logrado vencer el dintel de la puerta. Más tarde `La Piedad´, `El Sepulcro´ y `La Soledad´ han visto con gran solemnidad la luz de la calle para completar los siete pasos de la procesión del Dolor del Viernes Santo en Rioseco.
La procesión ha llegado a la calle Mayor donde ya miles de personas se han agolpado bajo los centenarios soportales para ver pasar de cerca a los pasos. Entonces han llegado los tradicionales bailes que han hecho discurrir la procesión lentamente, como si no tuviese fin.
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Después de pasar la Plaza Mayor se ha llegado a otro momento clave de la tarde: la rodillada. Los pasos han encarado el arco de Ajújar para realizar una difícil genuflexión ante la Virgen de la Cruz con el aplauso de las cientos de personas que llenaban cada metro cuadrado del lugar.
De nuevo en el corro Santa María, donde después de rezar la Salve a la Virgen de la Soledad, la procesión ha finalizado con la entrada de los pasos grande en su capilla.
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