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Mónica rico
Cuéllar
Jueves, 11 de junio 2020, 12:32
La Zona Básica de Salud de Cuéllar se movilizará en defensa de sus consultorios médicos, que debido a la pandemia de la Covid-19 permanecen cerrados. La Junta de Castilla y León ya ha anunciado su intención de que esta medida continúe así hasta octubre, « ... restando así servicios imprescindibles en el medio rural», como se puso de manifiesto en un encuentro en el que participaron alcaldes y representantes de varios municipios del área y otras limítrofes, y que sirvió como prólogo a la reunión del Consejo de Salud de Cuéllar que tendrá lugar mañana viernes.
Esta Zona Básica de Salud de Cuéllar está considerada semiurbana, cuenta con más de 13.800 tarjetas sanitarias y engloba a 11 municipios y 21 localidades, que cuentan con 20 consultorios locales y un centro de salud, el ubicado en Cuéllar. Durante la pandemia, la atención sanitaria en la comarca se ha reagrupado en el centro de Cuéllar y los consultorios de Sanchonuño y Vallelado, lo que ha supuesto el cierre de los consultorios locales de Arroyo de Cuéllar, Campo de Cuéllar, Chañe, Chatún, Dehesa de Cuéllar, Dehesa Mayor, Escarabajosa de Cuéllar, Fresneda de Cuéllar, Frumales, Fuentes de Cuéllar, Gomezserracín, Lovingos, Moraleja de Cuéllar, Narros de Cuéllar, Pinarejos, Samboal, San Cristóbal de Cuéllar y Torregutiérrez.
Una de las acciones propuestas en la reunión fue la aprobación por los plenos de los municipios de una moción tipo en defensa de la sanidad pública y la permanencia de los consultorios, que sería enviada a la Consejería de Sanidad. También se están analizando otras posibilidades como concentraciones para hacer oír sus demandas o acciones conjuntas con otras zonas básicas de salud, en las que en los últimos días se están multiplicando tambiñén las movilizaciones, para sumar fuerzas.
En el encuentro participaron algunos representantes de estas localidades, además de otras como Fuentepelayo y Navas de Oro, y de colectivos como Ismur o Lxs Solidarixs por los Pueblos. Todos ellos coincidieron en que sus vecinos se encuentran «desatendidos desde el punto de vista sanitario» y se mostraron dispuestos a luchar para lograr que se reabran los consultorios que Sanidad quiere mantener cerrados hasta octubre, limitando su actividad a la atención telefónica.
A su juicio, la pandemia «se está utilizando como un pretexto para cerrar los consultorios de los pueblos más pequeños» y así dar inicio a la aplicación de la reordenación sanitaria anunciada en 2019 por la Junta, ensayada en la comarca zamorana de Aliste. Además de poner de manifiesto la necesidad de la apertura de los consultorios locales, también se desgranaron las carencias sanitarias existentes en la provincia –la situación fue calificada de «tercermundista»– , que se han hecho más evidentes aún durante la crisis sanitaria. También se puso sobre la mesa la escasez de especialistas, e incluso falta de médicos para cubrir guardias.
El nuevo centro de salud de Cuéllar no vendrá a paliar algunas de las carencias de la Zona Básica de Salud, señalaron los representantes de los municipios de la zona, puesto que en principio no contará con especialidades, «por lo que no cubrirá las necesidades reales de la comarca». Además, se apuntó que «es posible que la Junta pretenda ubicar en este futuro centro de salud a algunos de los médicos de familia de la zona, cerrando así los consultorios médicos y centralizándolos en la villa».
Verano
La preocupación por lo que pasará durante los próximos meses también centró buena parte del encuentro, puesto que con la llegada del verano y el final del estado de alarma, que conllevará la movilidad entre provincias y regiones, «regresarán a los municipios muchos hijos del pueblo que tienen su segunda residencia en el mismo». Así, a localidades con una población ya envejecida llegarán más personas mayores y niños, «por lo que también aumentarán las necesidades de asistencia sanitaria, que seguirá restringida a la telefónica».
Los pueblos piden que, al menos, se pueda volver a la misma situación en la que se encontraban los servicios sanitarios en los municipios antes de la pandemia, es decir, con sus consultorios locales abiertos, aunque continúen con horarios de visita médica reducidas. Los asistentes a la reunión coincidieron en que los enfermos «han estado desatendidos» desde el inicio del estado de alarma, con una asistencia telefónica que, en muchos casos, «ha sido insuficiente».
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