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La causa contra el exalcalde de Maderuelo, Santiago Bayo, y el secretario del Ayuntamiento este municipio, C. M. H., quedó ayer vista para sentencia tras la lectura de las conclusiones después de cuatro jornadas de vista oral en la Audiencia Provincial, que ha llamado a ... una treintena de testigos.
La Fiscalía y la acusación particular mantienen las penas iniciales para los encausados por su presunta implicación en la apertura de un bar-restaurante de titularidad municipal cerca de la ermita de la Vera Cruz, donde estaba proyectado un centro de interpretación de la naturaleza. Por su parte, la defensa pide la absolución total de los cargos.
La sentencia se dará a conocer en los próximos meses. Tanto el exalcalde como el secretario se enfrentan a doce años de inhabilitación para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por un presunto delito de prevaricación administrativa. No obstante, se contemplan delitos por malversación, contra la ordenación del territorio o de cohecho pasivo, que en el caso del funcionario sumarían hasta dos años más de inhabilitación y seis de prisión, según indicó la Defensa.
El Ministerio Público consideró en sus conclusiones que los acusados construyeron y gestionaron desde 2006 un bar-restaurante en unos terrenos rústicos, lo que implicó la modificación del trazado de la carretera. Este proyecto urbanístico contemplaba también la edificación de un aula de interpretación de la naturaleza y una tienda, para lo que se concedió un préstamo a cargo de los fondos del Estado por valor de 300.000 euros. Pero como sostuvo la fiscal, se priorizó la construcción del bar «por indicación expresa del alcalde».
Asimismo, insistió en que este local se puso en marcha «sin las licencias oportunas» y funcionó durante tres años con uso «personal» del exalcalde. Esto dio lugar a una «plaga» de irregularidades administrativas, tal y como calificó la acusación particular. La licencia y demás autorizaciones llegaron tiempo después, en 2015. De ahí su petición de elevar la presunción a condena.
La defensa coincidió en que los encausados priorizaron la construcción del bar-restaurante por no disponer Maderuelo de infraestructuras apropiadas para dar respuesta a los visitantes. Precisó que la ubicación de este proyecto fue acordada con los vecinos y detalló que, al ser una edificación destinada a actividades turísticas, no era necesario presentar autorización para el uso excepcional del suelo rústico.
Todo ello para pedir la absolución de los acusados, así como para dejar claro que la denuncia es «política». Tanto Bayo como C. M. H. quisieron añadir unas últimas palabras. «He hecho lo que he creído que era mejor para Maderuelo», aseguró el exalcalde, que estuvo al frente del cargo ininterrumpidamente entre 1975 y 2019. «En todo momento he procurado buscar la máxima legalidad», señaló el secretario.
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