Tras doce años congelados, la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar se plantea aumentar el alquiler de las naves de su polígono y el consumo de agua en las mismas. La medida se tomó en 2012, en el marco de una crisis. Hasta ese ... momento el alquiler se actualizaba de forma anual al IPC más un punto.
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El precio, de un euro el metro cuadrado (IVA incluido), no ha sufrido variaciones desde entonces pese a que el IPC sí ha aumentado un 21% en este periodo de tiempo. Por ello, la Junta General de Procuradores de la Comunidad valora realizar una revisión de esos precios.
La gerente de la Comunidad, Elena García, recordó que la congelación de los precios se tomó con la voluntad de ayudar a las empresas durante un momento de crisis. Las que se han incorporado en los últimos años también han recibido los mismos beneficios que las que ocupaban durante esos años algunas de las naves del polígono industrial de Villa y Tierra, que se sitúa junto a la autovía de Pinares, entre los municipios de Cuéllar y Sanchonuño, en las instalaciones de la antigua fábrica de Alena.
Con la tasa del agua sucede lo mismo. Se mantiene la ordenanza que se elaboró y aprobó en 2012, momento en el que comenzó el suministro al polígono por parte de la mancomunidad Las Lomas. En este caso, según se señaló durante la Junta General, ha habido una subida considerable desde hace doce años, por lo que en estos momentos Villa y Tierra asume una pérdida mes a mes que repercute de forma negativa a las cuentas de la entidad.
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Durante el desarrollo de la Junta General, los procuradores de los distintos municipios analizaron algunos de los escenarios posibles ante las subidas, especialmente del alquiler de las naves. Una subida brusca, señalaron, podría hacer que algunos de los inquilinos optasen por abandonar los espacios y buscar otros lugares, por lo que se ha descartado un aumento repentino en el precio del alquiler.
En estos momentos Villa y Tierra de Cuéllar ingresa unos 13.000 euros mensuales por el alquiler de las naves. Las hay de diferentes superficies, desde las más pequeñas de apenas 50 metros cuadrados hasta la más grande, de 2.000 metrosa cuadrados.
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Una de las ideas que se han barajado es un incremento líneal del 5% que se traduciría en un aumento al año de unos 500 euros por propietario. Sin embargo, y debido a la diferencia de superficies de las naves, se ha decidido realizar un estudio en profundidad con distintos aumentos posibles. Los porcentajes que se han planteado oscilan entre el 2 y 3%, cifras que deberían ser aprobadas en la próxima junta general para su entrada en vigor este mismo año. No obstante, también se ha planteado la opción de aplazar la subida para 2025.
En lo referente al agua, también se analizará más adelante, aunque la intención final de la comunidad es que se pueda guardar el principio de tasa, es decir, que los ingresos sean iguales a los gastos, con lo que la comunidad dejaría de asumir pérdidas en este sentido.
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