«Hay mucha gente que ha decidido cerrar», explica Ángela Petrean, al frente de La Charcutería de Ángela. A través del escaparate de su comercio ... se pueden ver algunos ejemplos de esta situación. La comerciante lo entiende. «¿Cómo vamos a aguantar? No vendes, la mayoría de mis clientes son de paso y de los pueblos de alrededor que no pueden venir», relata.
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Su local está situado a escasos metros del socavón que ahora impide el paso por la travesía de San Rafael. «Justo en este tramo nos afecta mucho», lamenta. La bajada de las ventas se ha notado porque muchos clientes «no pueden entrar con el coche», lo que les impide a su vez llevarse las bolsas de la compra semanal. Es por ello que «no vienen», considera la vendedora.
A su juicio, no importa si el comercio está incluido entre los negocios esenciales o no. «Todos lo estamos sufriendo», remarca. Sobre todo porque la mayoría de las tiendas recibían la visita sobre todo de los viajeros que se desplazaban entre Segovia y Madrid por el Alto del León, cuyo acceso ahora está restringido a residentes.
Son más de ocho años los que lleva en esta ubicación y valora la experiencia de forma positiva. «Tenemos la esperanza de que en cuanto se abra la carretera vuelvan a comprar», confía. En cualquier caso, «nunca había pasado nada igual», considera la charcutera. Tan solo se le acerca los peores meses de la pandemia, pero en ese periodo «vendimos mucho» gracias a los pedidos que los vecinos hacían a domicilio.
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