Viajeros salen de la estación de Segovia-Guiomar. Antonio de Torre

Vidas condicionadas por la falta de frecuencias

Usuarios del Avant reclaman la vuelta a la normalidad en los viajes entre Segovia, Madrid y Valladolid

Berta Jiménez

Segovia

Lunes, 13 de diciembre 2021, 19:35

Desplazarse entre Segovia y Madrid no debería ser difícil, sobre todo, para las personas que viven en una de las dos ciudades y trabajan en la otra. Durante la pandemia del coronavirus, Renfe redujo notablemente el número de trenes que comunican ambos lugares, debido ... a que una gran mayoría de estudiantes y trabajadores no tenían la necesidad de acudir a su puesto presencialmente. Sin embargo, a día de hoy la compañía ferroviaria aún no ha retomado la normalidad total de sus frecuencias, algo que los usuarios habituales de este medio de transporte reclaman sin descanso.

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Sylvia García, integrante de la Plataforma de Usuarios de Avant en Segovia, cuenta que, aunque muchas frecuencias ya están restablecidas, todavía echan en falta algunas de ellas. Son especialmente, las de última hora: el tren que va de Madrid a Segovia a las 21:30 horas y el que el sale de Valladolid a las 21:37 horas en dirección a Madrid.

Otro horario que no se ha recuperado tras la pandemia ha sido el del tren de las 7:20 horas de la mañana. «Era un tren que llegaba a Valladolid sobre las 8:00 horas de la mañana», asevera. Esta frecuencia, según García, no afecta a tantos usuarios como los que se desplazan entre Segovia y Madrid, pero sí a unos pocos «que han tenido que cambiar su modo de vivir».

García, no obstante, señala que la frecuencia de las 18:10 horas entre Madrid y Segovia se recuperó hace un mes, una novedad que tilda de «noticia estrella» entre los viajeros de Avant, dado que «entre las 17:00 y las 18:45 horas no había ninguna».

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Para esta usuaria, recuperar las frecuencias que se ofrecían antes es primordial e insiste en que el tren «es un medio ecológico y que vertebra el territorio», permitiendo fijar población en territorios fuera de Madrid. Además, señala que ya se nota que la gente está retomando sus rutinas habituales y por ello la importancia de ampliar los horarios es aún mayor. De hecho, asegura que los trenes de las 7:00 horas y las 7:22 horas de la mañana ya cuentan con ocho coches (vagones), después de que Renfe los redujera a cuatro en la época más dura de la pandemia.

A pesar de las aglomeraciones en los coches, la limitación que aún se impone en las estaciones es la de no adelantar en las escaleras mecánicas, una medida que para García no tiene sentido «después de que has llevado a una persona a tu lado durante todo el trayecto». «Viajamos codo con codo», subraya.

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La plataforma de usuarios de Avant de Segovia reitera que ha intentado ponerse en contacto con Renfe pero ha sido imposible. García sostiene que aumentar las frecuencias y cuidar a los usuarios «es una oportunidad» para que los estudiantes no se radiquen en Madrid y continúen viviendo en tierras segovianas. En este sentido, cree que sería «muy bueno» que se implantase un bono con el que los jóvenes pudieran disfrutar de precios reducidos, como ya existe en el caso del autobús que conecta Madrid y Segovia.

A Valladolid

Alfredo García es cardiólogo en el Hospital Clínico de Valladolid. Vive con su mujer en Segovia. Su principal problema es que ya no está disponible el tren de las 6:45 horas, que cogía en Segovia para llegar a su puesto de trabajo antes de las 8:00 horas de la mañana. Desde que comenzó la pandemia, los horarios han cambiado y el primer tren que llega a Valladolid lo hace a las 9:00 horas de la mañana, porque el que llega a las 8:20 horas a Valladolid viene directamente de Madrid y no para en Segovia. «Yo puedo llegar a las 9:20 horas en mi puesto de trabajo», aclara.

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Tras probar durante unos meses a desplazarse en coche, ahora ha optado por coger un autobús que pasa a las 5:50 horas de la mañana por Segovia. Tarda 1 hora y 45 minutos frente a los 35 minutos del AVE. «Al final estás 13 horas al día fuera de casa, y conciliar la vida familiar con el trabajo se hace muy, muy difícil», lamenta. García se queja también de los horarios de vuelta. Si bien el tren que intenta coger casi siempre es el de las 15:20 horas, la mayoría de veces no le da tiempo a llegar y tiene que esperar al siguiente a las 17:45 horas, más de dos horas después. «Hay un hueco ahí muy amplio, no tenemos un tren entre medias», dice.

Crecen los viajeros que utilizan la línea regular de autobús

Íñigo Prado, director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Avanza, la empresa de autobuses que comunica Madrid y Segovia, apunta que cada vez son más los usuarios que vuelven a utilizar este medio. El porcentaje de viajeros en 2021, con respecto a 2019, ha ido aumentando progresivamente. En enero, la ocupación era de un 31% en comparación con la época anterior a la covid-19; en febrero, un 39,4%; en marzo, un 42% y en abril, un 44%. A partir de mayo, el porcentaje ya superaba el 50% y en los meses de verano creció por encima del 60%. En septiembre y octubre los viajeros ya suponían más un 70% del total, continuando con esa tendencia al alza. Por otra parte, Prado señala que los horarios más demandados son las expediciones de primera hora de Segovia a Madrid (6:00, 6:30 y 6:45 horas) y los retornos de Madrid (16:00, 18:00 y 21:00 horas).

García confiesa que lleva años escribiendo a Renfe a través de la sección de atención al cliente. «Hubo una temporada en la que llegué a escribirles una vez al día», cuenta. No obstante, siempre ha recibido contestaciones automáticas y nunca ha conseguido hablar con una persona para exponerle su problema. Su mujer es internista en Segovia, pero ambos se han llegado a plantear la posibilidad la ciudad donde viven actualmente porque es un gran sacrificio, explican. «Yo llego a las 7 de la tarde a casa », dice García. «Cogí el trabajo en Valladolid porque me interesaba pero al principio había otras condiciones», dice este madrileño. «Que no haya opciones nos dificulta quedarnos en Castilla y León».

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«Un pastón»

Natalia Carretero trabaja en el hospital de la Princesa de Madrid y vive en Segovia. Admite que ha estado casi un año yendo en coche a trabajar, compartiendo vehículo con otra segoviana, Mónica, que también realizaba a diario este trayecto. Hasta que vieron que se gastaban «un pastón» entre peajes, gasolina y aparcamientos. Por eso, a partir de marzo, explica que empezó a ir y venir en autobús pero le gustaría recuperar los horarios de Renfe.

Sin embargo, el último tren que la podría llevar de vuelta a Segovia es el que va a Salamanca, el de las 20:40 horas, no le encaja con su horario de trabajo, por lo que ha tenido que hablar con sus superiores para poder salir antes (a las 20:00 horas). «Me resulta incomodísimo porque te vas como dejándolo todo rápido», dice, añadiendo que, al ser un horario tan justo, va siempre «con la lengua fuera».

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Por este motivo, le gustaría que estuviera disponible el tren de las 21:30 horas. Aunque desconoce si la compañía ferroviaria finalmente establecerá de nuevo algún vehículo para ese horario, manifiesta que conoce mucha gente que está reclamándolo. Renfe le respondió diciendo que lo sentían…. Pero no volvieron a contestar.

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