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Era muy difícil encontrar un asiento disponible en las agencias de viaje este martes en Segovia capital, sobre todo en las primeras horas de la jornada. Los trabajadores atendían sin descanso a sus clientes a la vez que decenas de personas esperaban, pacientes, en sillones o incluso de pie, fuera de las oficinas. Los destinos vacacionales son variados, pero la preferencia de los segovianos por algunos en concreto provoca una notable reducción del listado. De ahí el apresuramiento por reservar cuanto antes: «No nos importa esperar cola», coinciden los interesados.
«Bueno, bonito y barato». Así definen el programa del Imserso los acreditados de la provincia que confían en reservar un viaje estos días. Son más de 3.000 solicitantes para apenas 2.000 plazas. El periodo de inicio de las ventas tuvo lugar este lunes y, en tan solo 24 horas, eran muchos los que habían desechado las esperanzas de pasar sus vacaciones en uno de sus lugares favoritos al no haber ya disponibilidad. La costa insular -tanto de Baleares o Canarias- cada vez recibe mayor demanda. «Este año ha arrasado», confirma el presidente de la Asociación Segoviana de Agencias de Viaje (ASAV), Luis García-Pataño. Aunque la demanda tampoco se distancian mucho de las peticiones emitidas para viajar a las playas más afamadas de Alicante o Málaga. Son muchos los que colocaban también entre sus prioridades Cádiz y Huelva.
2.000 plazas
disponibles tiene el programa del Imserso en Segovia, una cifra mucho menor a las peticiones registradas.
No importa tanto el precio a la hora de elegir el destino. La mayor diferencia económica se da entre las Islas Canarias (con transporte y para diez días alcanza los 435 euros) y las variantes de turismo en la naturaleza, así como Ceuta y Melilla, donde reservar una escapada en las mismas condiciones apenas supera los 286 euros. La noche por persona en habitación compartida y manutención incluida no logra superar los 30 euros en este último caso. Esto se debe a que las tarifas escapan a la inflación, pues son las mismas que el año pasado.
Miles de segovianos ven una gran oportunidad en participar en el programa. Los más afortunados pudieron acudir este lunes, cuando empezó el primer turno, el de las llamadas «acreditaciones privilegiadas», que se obtienen por ser la primera vez que una persona participa en el programa, por renta o por residencia en la provincia. La oferta está «virgen» y no hay plazas vendidas. «Son pocos y eligen lo que quieren», explica García-Patiño.
28 euros
es el coste mínimo que puede alcanzar una noche de hotel con manutención en uno de los destinos más baratos.
La situación fue muy distinta este martes. Todavía quedaban varios minutos para la apertura de las agencias de viaje cuando decenas de personas se agolpaban a las puertas. «El segundo día es el grueso más fuerte; muchos tienen que coger lo que dejaron los de ayer y hay salidas que si no están completas, están ya a medio punto. Es la guerra por saber quién pilla primero, pues no hay plazas para todos los solicitantes», indica el presidente provincial de este gremio del ocio.
«Queremos ir a Tenerife, lo llevamos intentando ya varios años pero o no es posible o no llegamos a tiempo», asegura Ramón Gómez, quien espera viajar junto a su esposa. Ambos han tenido la suerte de haber reservado sus vacaciones del Imserso durante al menos los últimos cinco años. Han probado ya las tipologías de turismo cultural y de naturaleza, pero «lo que más nos gusta es la playa».
Sin embargo, conseguir esta opción no será fácil. Tenerife y Palma de Mallorca son los destinos insulares que han tocado a Segovia en la nueva edición del Imserso. «No sé si han llegado a durar diez minutos; no había muchas salidas pero lo poco que teníamos ha volado, se ha agotado todo rápidamente«, indica García-Patiño, una situación que ha sorprendido al sector y que atribuye a la popularidad que tienen estos puntos turísticos. «Cuando sale una isla menos conocida, quizá tiene menos demanda», considera.
La costa, tanto insular como peninsular, concentra más del 75% de las plazas. Aun así, son las primeras que siempre se acaban. Son modalidades diferentes a las visitas a capitales de provincia, a los circuitos culturales o al turismo de naturaleza. No obstante, este tipo de salidas cada vez suman más adeptos. «Hemos notado un incremento estos años, antes solían quedar para lo último pero ya no», añade. Precisamente, en lo que respecta a los recorridos culturales, «ya se ha llenado prácticamente todo». Quedan muy pocas plazas disponibles, pese a haberse introducido más en cada edición del Imserso.
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«Lo que queremos es que nos lo den todo hecho», declara Toñi, que planea sus vacaciones con un grupo de amigas. No hay dudas en sus preferencias: «Cogeremos la opción que tiene transporte y la que tenga pensión completa, para así solo preocuparnos de disfrutar», especifica. No le importa si el hotel está en la playa o la montaña, aunque sí que establece como preferencia el viajar en primavera.
García-Patiño indica que mayo y junio son los meses más deseados, pese a que la oferta tiene gran respuesta a lo largo del año. Y son muchos los que repiten, hasta llegar a un máximo de cinco escapadas. Las agencias viven ahora una avalancha de peticiones y todo «se colapsa». A su juicio, el programa del Imserso triunfa en el conjunto provincial. «Tiene un fin social, que es permitir irse de vacaciones a la gente que nunca había salido», relata. Pero también económico, ya que contribuye a incentivar el negocio de aquellos sectores de transporte o de alojamientos que anotan una caída de la afluencia de visitantes sobre todo durante el otoño e invierno.
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