Veterinarios de Segovia se encierran en la Junta contra «los abusos» a los interinos

Esta situación también afecta a farmacéuticos interinos dentro de las plantillas del sector público. El portavoz de los profesionales encerrados, José Gómez, reclama a la administración pública que cumpla la directiva europea tramitada para, precisamente, poner fin a los abusos en la contratación temporal.

«No existe una inspección de trabajo para el sector público que vigile las condiciones de los empleados y los plazos de sus contrataciones para que se ajusten a la legislación», se queja José Gómez. Así pues, el encierro de las centrales sindicales quiere forzar tanto al Gobierno de la nación como al autonómico a que cumplan con el marco normativo de la Unión Europea. Entre las medidas que reivindican está la de que haya una inspección individualizada de cada contrato temporal para demostrar o descartar si existe un abuso.

Hay veterinarios y farmacéuticos en situación de interinidad «pueden acumular veinte o treinta años» sin haber accedido a una plaza pública. Gómez se ampara en la ley de la Junta de 2010 sobre Salud Pública y Seguridad Alimentaria para demandar que estos profesionales tengan la opción de participar en el sistema de concurso oposición «en términos similares al que se lleva a cabo para Sacyl».

Al mismo tiempo que el colectivo reclama esta igualdad de oportunidades para veterinarios y farmacéuticos, también exige a la Junta de Castilla y León que paralice los procesos de selección que están en marcha y los que se encuentran en ciernes. En concreto, las organizaciones convocantes de esta protesta se refieren a las Ofertas Públicas de Empleo de 2017 y 2018. José Gómez argumenta que estos procesos se tienen que paralizar «por seguridad jurídica para que no entren en colisión» con el contenido de la nueva ley estatal de medidas urgentes que ultima el Ejecutivo español para reducir la temporalidad en el empleo público.

Según las organizaciones Uscal y Siseve, el personal interino supone, de media, el 30% de las plantillas que trabajan en el ámbito público. A tenor de las estimaciones que maneja el portavoz de los manifestantes, ese porcentaje tiene visos de ser más elevado en Segovia. Solo en Uscal, Gómez calcula que son más de cincuenta los veterinarios que padecen el «abuso de la temporalidad». A ellos, el representante intuye que hay que sumar en torno a una veintena mínimo de farmaceúticos.