El 33% de los veterinarios licenciados deja el oficio en los cinco años siguientes

Entre las muchas materias que se tratarán en las mesas redondas, ponencias y conferencias que llenan de contenido el programa previsto, una es la formación, las salidas laborales que se abren para los graduados universitarios y el propio desempeño diario de la actividad. Es uno de los aspectos en los que el colectivo se muestra más reivindicativo. Martínez apunta que «una tercera parte de los veterinarios que se forman abandonan la profesión en los cinco años siguientes». Muchos veterinarios «sufren patologías psíquicas por la presión a la que están sometidos», a lo que se suma «la falta de compensación económica y social».

Esta problemática «se ve agravada si se abren más facultades», detalla el presidente de Sivecal. Esta advertencia es la reacción al anuncio reciente de la concesión de los estudios superiores de Veterinaria a Salamanca, que se unirá al grado que se viene impartiendo en la Universidad de León, que fue de las cuatro primeras facultades de España. A cambio, esta y el campus público de Burgos incorporarán a su cartera la titulación de Medicina.

«Es una incongruencia política», se queja Martínez, quien critica este movimiento de carreras. «Esta planificación es impresentable porque se hace para contentar a unas provincias creándose facultades innecesarias».

La recriminación que hace el responsable sindical es porque con esta saturación «salen al mercado laboral un tercio más de egresados de los que se puede asumir», un problema similar al que advierten los Colegios Oficiales de Médicos en Castilla y León en su informe demográfico, en el que avisan de que si se crea una base muy ancha de jóvenes formados en la región en la pirámide poblacional de los facultativos, se corre el riesgo de que en cuatro o cinco años este colectivo sanitario se asome al abismo del paro médico. Por eso, piden a la Administración que se tomen medidas antes para evitar el desbordamiento.

Un tercio de los veterinarios activos trabajan en la Función Pública, en distintas administraciones y organismos. La Junta es la institución que más puestos de trabajo para los profesionales de esta rama de Ciencias de la Salud. El paro en este gremio se sitúa en torno al 7%. Esta bolsa de desempleo «alterna la vida laboral con la preparación», apunta el presidente de Sivecal. En cuanto al sector privado, la práctica dice que el 20% de los veterinarios está colocado en empresas dedicadas a la alimentación y un 13%, en la industria.

El desarrollo de la Ley de Salud Pública y Seguridad Alimentaria será otro de los puntos que se abordarán en el Congreso de Veterinarios de Castilla y León que se celebrará en noviembre en Segovia. El presidente de Sivecal reclama que las prestaciones que llevan a cabo estos profesionales «se incluyan en el sistema de Sacyl». «No hay una especialidad en Ciencias de la Salud como sí tienen Medicina, Farmacia o Psicología, y este déficit debe subsanarse», subraya Manuel Martínez.

En este sentido, el responsable sindical explica que hay «un compromiso del consejero de Sanidad de llevar al Consejo Interterritorial la incorporación de la preparación en Ciencias de la Salud de la ciencia veterinaria». A su vez, reclama la existencia de otras disciplinas dentro de esta especialidad, como la del veterinario de animalarios. «Es un agravio que tarde o temprano hay que subsanar», reivindica el presidente de Sivecal.

El próximo congreso de Segovia, que lleva por lema 'De la albeitería a la Inteligencia Artificial sanitaria', también analizará la protección y el derecho de los animales. «Hace falta un desarrollo reglamentario», demanda Martínez, ya que, por ejemplo, «ahora la ley solo contempla como mascotas a perros, gatos y hurones».