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Patricia Martín (Ical)
Segovia
Viernes, 12 de mayo 2023, 00:07
El director de la compañía 'Espejo Negro', Ángel Calvente, remarcó este jueves que hay futuro para rato de esta propuesta suya tan personal, que celebra el año que viene 35 años sobre las tablas. «Seguimos trabajando en todo lo que es dar impulso y poner ... sobre la palestra una forma de entender el teatro mía muy especial», aseguró, porque para 'Espejo Negro', «las marionetas son las reinas del escenario, y que no siga siendo la hermana bastarda de las artes escénicas». Tras varios años de ausencia de Calvente, no de su compañía, regresa a Titirimundi con 'El Verdugo'.
Calvente rinde homenaje al guion original de José Luis García Berlanga y Rafael Azcona, así como a la película. «La primera adaptación que se hace al mundo de la marioneta de la obra de emblemática, la mejor película Berlanga», detalló en un encuentro a ras de escenario con los medios de comunicación. «Un placer, me lo he pasado como un enano haciendo a la adaptación, las marionetas y dirigiendo», confesó este referente nacional que remarca una y otra vez que «las marionetas son teatro, actores y actrices que pueden actuar para pequeños y para adultos».
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'El Verdugo' cumple este año el 60 aniversario de su estreno en Venecia (Italia). La compañía 'Espejo Negro' hace su pequeño homenaje. «Le quería rendir al maestro, me une mucho con él, el humor negro, la forma de entender esa España nuestra, de los 60, son muchas vivencias», dijo.
Un montaje de teatro de títeres que lleva al espectador a una España que, según Calvente, «ha cambiado pero no en el fondo, que quiere regresar a la oscuridad, a esa España gris, de los de arriba y los de abajo y El Verdugo es magnífica en ese sentido».
A lo largo de la función hay una treintena de marionetas. Las principales son ocho personajes, de los que cuatro se doblan a sí mismos, como Amadeo, José Luis, Carmen, que tiene varias marionetas, necesitan muchos recursos para abordar escenas «de la cama, en la cárcel, el viaje a Mallorca». Están construidas en una antigua técnica japonesa, bun raku, adaptada a una visión más mediterránea. «Los movimientos era muy lentos, es exquisita y delicada mecánicamente pero soy de Málaga, andaluz y necesitaba algo más porque el ímpetu de mueve mucho. Le di mi punto», resume.
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Los personajes de 'El Verdugo' son de bun raku sobre mesa, mueven la boca y las manipulamos entre dos y tres personas y sigue la máxima de este gran maestro de crear marionetas que son pesen son de goma espuma y pegamento, uno muy específico. Calvente también compartió con los periodistas que se ha inspirado más en los propios personajes que en el guion. «Evidentemente cuando creas un personaje que ha interpretado Pepe Isbert pues te acercas a él. He hecho un personaje más regordete, tiene un carácter diferente a Isbert, con una nariz muy característica y lo demás he dejado volar mucho mi imaginación y mis propios personajes», sostuvo, para remarcar que no cabe duda de que «cuando estás creando tienes el guion tan dentro que es lo impregna todo».
El fundador de 'Espejo Negro' también recordó que no tiene nada que ver la película con el guion verdadero que escribieron «estos dos grandes maestros, sobre todo, Azcona que era el que apretada a Berlanga los tornillos para que se dijera lo que había escrito». Todo condensado en un espectáculo de 50 minutos, que ha tenido que meter la tijera para además incluir «licencias propias de Espejo Negro, momentos surrealistas y los momentos musicales». De 'El Verdugo', tiene claro que es «una joya» y, por lo tanto, «estas cosas hay que cuidarlas».
Un montaje enfocado para los jóvenes, que ya ha participado en campañas escolares para que las nuevas generaciones conozcan una España que para ellos les pilla muy lejana pero que es inevitable que tengan que revisar e impregnarse. Tras la función, hacen un debate. Calvente también invita a los chavales a que luego en casa, si tienen la oportunidad, hablen con sus abuelos.
La obra se estrenó en enero de 2023 en el Teatro del Soho, como coproductores, junto con la Universidad de Málaga y el Festival de Otoño de Cantabria. Antes de acabar el año, como una veintena de funciones.
Calvente puso de manifiesto las dificultades para las artes escénicas en los años electorales y más éste que se suman Municipales y luego unas Generales porque se retienen mucho los presupuestos, las programaciones y los contratos y las compañías de artes escénicas del país se resienten. «Nadie quiere dar un paso hasta que no se sepa quién se va a quedar o va a entrar. Si el concejal o delegado de Cultura o se mantiene. Los presupuestos están pero en el aire», reflexionó.
Como creador está inmerso en la preparación de un espectáculo nuevo de calle y escribiendo uno cortometraje de cine. Además satisfecho de los éxitos como el montaje 'Cris, pequeña valiente», Premio Max a la mejor obra infantil, que llegará a Titirimundi en 2024. Un año en el que también vuelve «La Cabra». Se retoma nuevamente con su hijo en el elenco. «Hay que saber dar un paso atrás y dar paso a las nuevas generaciones de todo lo que saben que los jóvenes saben muchísimo», declaró.
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