Los vencejos, huéspedes de los arcos del Acueducto

Segovia se ha convertido así en la capital de los vencejos un año más, después de que en 2022 fuese la ubicación elegida como sede del sexto Congreso Internacional que investiga esta especie, que reunió a más de 120 expertos. Después de que haya pasado durante siglos desapercibida, la comunidad científica ahora centra todos sus esfuerzos en conocer los secretos y las peculiaridades de los vencejos. «Son aves extraordinarias, las únicas que duermen volando», concreta la organización. De ahí que cada vez más personas se interesen por ellas.

Los vencejos llegan a la ciudad y provincia a mediados de abril y, después de ser huéspedes de los cielos segovianos durante cien días, a principios de agosto regresan al continente africano, donde permanecen durante el invierno. Durante nueve meses no tocan tierra. Solo descansan en el periodo de reproducción, cuando buscan pequeños recovecos —como los que existen entre los sillares del Acueducto— para poner sus huevos.

Sus cortas y pequeñas patas les impiden coger impulso desde el suelo. Cuando por algún casual caen de las alturas, no son capaces de retomar el vuelo. Por este motivo, Aunatur pide que nunca se lance el vencejo al aire en caso de encontrar que un ejemplar se ha caído. «Hay que guardarlo en una caja, dejarle tranquilo y contactar urgentemente con el 112, Policía Local o agentes medioambientales», especifica.

La concejala de Turismo, May Escobar, asegura que «un elevado porcentaje de turistas señala como motivación principal de su viaje el acercarse a la naturaleza del destino seleccionado», tal y como recoge Europa Press.

De ahí que no sorprenda que decenas de personas se congreguen en los días de verano a los pies del Acueducto para observar los carruseles que forman los vencejos al sobrevolar el monumento, especialmente en las mañanas y con los últimos rayos del sol. «Aportan un espectáculo visual y sonoro único», señala.

Aunque los vencejos están presentes en multitud de pueblos segovianos, la plaza del Azoguejo alberga una de las más importantes colonias de Europa. Es un ejemplo más de especies urbanas protegidas por ley, junto a los aviones comunes o golondrinas. Aunatur insiste en la necesidad de proteger sus nidos tanto a los propietarios como constructores, agentes de la propiedad y administraciones públicas. Todo ello cuando la población de esta ave se ha desplomado un 27% en las últimas dos décadas.

La primera edición del festival, que ha sido organizada por el Ayuntamiento de la ciudad y Turismo de Segovia, ha contado con cientos de participantes. Muchos de ellos niños, además de científicos y divulgadores medioambientales. La inauguración continuó con una charla a cargo de Gloria Molina, bióloga afincada en Segovia que durante años se ha encargado del rescate, cuidado y rehabilitación de los vencejos.

También se llevó a cabo una visita a la muestra de nidos, además de otra actividades lúdicas. Aunque estaba prevista la observación e interpretación de los vencejos en vivo y en directo, finalmente se tuvo que posponer por las inclemencias meteorológicas.