La Asociación Cultural y de Montaña de Torre Val de San Pedro ha reclamado a la Junta de Castilla y León que actualice los protocolos de actuación para evitar que las llamas lleguen a los cascos urbanos. Recuerdan que esta situación fue vivida en primera ... persona por los vecinos el pasado viernes durante el incendio originado en Navafría que calcinó una vivienda y dos pajares de Torre Val de San Pedro.
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«Las primeras llamas aparecen en unas eras de Navafría, es decir, a más de 4,5 kilómetros del casco urbano de Torre Val, donde las llamas llegan horas después ¿De verdad no se pudo hacer nada para evitar que el fuego llegase a las viviendas?», se pregunta Benigno Ruiz, presidente de la asociación. Consideran que durante el tiempo transcurrido entre las primeras llamadas alertando del fuego hasta la llegada de los primeros auxilios se demoró mucho». Ante esta circunstancia, la Asociación Cultural y de Montaña pide a la Administración autonómica «que observe y se replantee la necesidad de actualizar los protocolos».
«Es muy triste que se quemen viviendas en los cascos urbanos y los vecinos que son el soporte de la vida rural contemplen con impotencia cómo se destruye su vida y la de sus antepasados», afirma Ruiz. Además, apostilla quedada la distancia a la que comenzó el fuego, con un cortafuegos de por medio como es la N-110 y el desarrollo quemado, que era monte bajo, «no entendemos cómo se pudo quemar una casa del interior del casco urbano antiguo de Torre Val».
«El problema es que está todo abandonado», lamenta José Manuel Bermejo, responsable de la ganadería en la Unión de Campesinos de Segovia (UCCL). El representante de la organización agraria apunta que, al menos en su pueblo, llevan cerca de sesenta años sin poder meter la ganadería en el pinar. Para Bermejo, esta medida ayudaría a evitar los incendios forestales que arden en la comunidad. No solo es lo que se comen las vacas, «es lo que te pisan, porque se va enterrando y desaparece». Óscar Herrero, técnico de UCCL, explica que la mayoría de los fuegos tienen su origen en imprudencias humanas o son provocados directamente. «La gran mayoría de incendios de estas labores [de agricultura] se queda en conatos porque están pendientes y no llega a mayores prácticamente nunca», afirma Herrero.
En opinión del presidente de la asociación, «el desalojo total de los pueblos debe de ir precedido de unidades contra incendios suficientes que garanticen su protección». El dueño de la vivienda destruida, con más de un siglo de historia, ha declarado que de haber estado él en la vivienda con su manguera no se habría quemado.
Por otra parte, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente dio, en la tarde de ayer, por controlado el incendio.
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