Secciones
Servicios
Destacamos
Los vecinos de San Millán, los pocos que han acudido este miércoles a la reunión informativa convocada por el Ayuntamiento de Segovia para arrojar luz sobre la iniciativa de lo denominados Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada (ERRP), herederos de las que antes se denominaban ... Áreas de Regeneración Urbanística (ARUs), se debaten entre los beneficios aparejados a la intervención y las dudas sobre cómo se van a gestionar las ayudas a los propietarios.
El proyecto -que también se va a ejecutar para mejorar la accesibilidad, la conservación, la eficiencia energética y la estética en El Salvador- se sufraga con tres aportaciones, según el convenio ratificado con el Ministerio en abril. Una, la de los fondos europeos Next Generation, que en el caso de San Millán supone la asignación de 1,6 millones de euros. El Ayuntamiento añade la mitad de dicho montante, 800.000 euros; mientras que el importe que deben costear los vecinos suma un total de 507.000 euros, lo que equivale a unos 6.300 euros por propietario.
Tras recibir las explicaciones de los técnicos y del propio concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Segovia, Alejandro González-Salamanca, sobre en qué consisten estos Entornos Residenciales, la presidenta de la Asociación de Vecinos de San Millán, África Logan, reconoce las dudas que ensombrecen un proyecto que califica de «positivo». «Es una buena oportunidad, también por el ahorro que dicen que conllevará» en materia de eficiencia energética, admite.
Sin embargo, discrepa de que sean los vecinos los que tengan que poner el dinero «por delante», como ha deducido de la charla y de testimonios de otros barrios que han pasado por planes de rehabilitación y regeneración de los edificios.
Logan advierte de que muchos vecinos son mayores, incluso padecen algún tipo de discapacidad, por lo que carecen de acceso a la información sobre los Entornos Residenciales. Subraya que «es un barrio obrero, con mucho trabajador que no se podrá permitir dar ese dinero». Otros, añade, «son pensionistas y no les llega». Por eso, tacha de «locura» que en las condiciones que ella extrae para acceder al programa, los titulares tengan que «pagar al principio» para que luego, mediante las subvenciones convocadas, «se les devuelva una parte».
Esta duda ya la manifestó el presidente vecinal de El Salvador, Fernando Sánchez-Guijo, quien dio la bienvenida con matices al plan regenerador. Los propios vecinos beneficiados tendrán que aportar en total 1,4 millones de euros. En este sentido, el representante ya avisaba de que iban a reclamar que la ejecución del plan conllevase las ayudas previas a esos gastos de los particulares. «No nos parecería lógico pagar y luego tener que solicitar que el abono del dinero previamente desembolsado, que lo darán dentro de sabe Dios cuándo y con un montón de justificaciones que podrán ser o no correctas», esgrimió.
La zona a mejorar y acondicionar en el barrio de El Salvador abarca 8,08 hectáreas de superficie, delimitadas por la avenida Padre Claret y las calles Fernán García y Cañuelos. A diferencia de San Millán, en este arrabal hay mucho edificio en ruinas y también viviendas unifamiliares. En total, el plan de Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada prevé actuar en 131 edificios, de los cuales 128 son residenciales, lo que equivale a un total de 520 inmuebles. La intervención que el Ayuntamiento propone persigue solucionar los problemas de eficiencia energética, accesibilidad y conservación de las instalaciones. La financiación es a tres bandas. La Unión Europea pone 1,9 millones de euros; el Consistorio segoviano 800.000 euros, y los propios vecinos de El Salvador aportan un total de 1,4 millones, aunque las diferencias en los tipos de vivienda en los grados de deterioro arrojan proporciones desiguales.
El presidente de la asociación vecinal, Fernando Sánchez-Guijo, anima a los residentes a participar en el programa para «no dejar pasar una oportunidad única». De no hacerlo, deduce que el futuro del barrio del Acueducto es «negro». Pese a ello, también coincide con la representante de San Millán en que las condiciones de las ayudas económicas son mejorables; sin embargo, el Ayuntamiento ve inviable cambiarlas al ser bases impuestas, por lo que tiene las manos atadas. Sánchez-Guijo asevera que la normativa que regula las subvenciones en el plan de rehabilitación «no es la que nos hubiera gustado», y desliza que «no va a ser sencilla» en cuanto a la obtención de los certificados de eficiencia energética debido a la inversión que necesitan algunas edificaciones. Pese a ello, insiste en pedir a los vecinos su acogimiento al programa para El Salvador «no se quede viejo y ajado».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.