Vecinos del casco histórico identifican al menos 40 pisos «conflictivos» de estudiantes

El concejal especifica en la iniciativa que en dicho órgano estén representados el Consistorio, los afectados del casco histórico, los vecinos, la Defensoría de la Ciudadanía, empresas intermediarias y la dirección del campus de IE University. Y es que la moción se asienta en los datos facilitados por la asociación vecinal que indican que uno de cada cuatro residentes en el recinto amurallado de Segovia es estudiante de la institución académica. Esos mismos números revelan que AVRAS tiene contabilizados unos 200 pisos de alumnos que cursan en Santa Cruz la Real concentrados en el entorno de la Calle Real, Judería, San Nicolás, San Agustín, San Esteban, en los alrededores de Correos y del Obispado, fundamentalmente.

El colectivo vecinal concreta que al menos 40 de esas viviendas «son especialmente conflictivas» por las molestias que alteran la convivencia y el descanso. «A la exposición al ruido que ya tiene la zona por ser centro turístico y de ocio de la ciudad se une el impacto de estos pisos», alerta Guillermo San Juan.

El portavoz de Podemos-Equo añade que las quejas de los residentes habituales del casco histórico no se refieren a reuniones esporádicas, sino que los afectados denuncian «una pauta habitual de fiestas de varias decenas de personas, a menudo con equipos de gran potencia, luces de discotecas y situaciones insoportables que quedan muy lejos de una convivencia normal entre vecinos que, en la gran mayoría de las ocasiones, no se traduce en sanciones».

Por ello, el grupo municipal reclama los medios necesarios para garantizar el cumplimiento de la ordenanza de ruidos. Asimismo, pide que se promueva que la Policía Local pueda iniciar de oficio el procedimiento de denuncia cuando existan pruebas evidentes de infracción, sin necesidad de que los damnificados por las molestias tengan que interponer otra denuncia por escrito. La iniciativa requiere además la actualización del mapa del ruido para declarar como zonas acústicamente saturadas las áreas del recinto amurallado en las que concurren las condiciones para ello.

El concejal de las siglas moradas va más allá. Considera que el casco histórico de Segovia está sumido en un proceso de «gentrificación»., Es decir, advierte de que los residentes originales de este entorno «están siendo desplazados por una población de un mayor poder adquisitivo» que renueva las relaciones que se establecen en el espacio urbano y dispara el precio de la vivienda. San Juan recuerda que los alquileres comerciales más caros de la ciudad se concentran en la Calle Real, con rentas que van de 2.500 a 10.000 euros al mes.

El argumento del concejal no solo responsabiliza de esta salida a la expansión de la comunidad estudiantil, sino también al «impacto social, económico y ambiental nada desdeñable» de una gestión urbana más orientada hacia el turista que hacia el bienestar de los residentes, servicios y comercios del barrio. Los ruidos y los problemas de convivencia de los que se queja la asociación vecinal son «solo la punta del iceberg».

Por ello, el último punto de la moción de Podemos-Equo pretende «prevenir la despoblación en el recinto amurallado». En este sentido, la iniciativa alude al cumplimiento de los compromisos adquiridos con los vecinos y contemplados en el Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (Peahis) en materia de rehabilitación urbana, acceso a la vivienda y recuperación de servicios públicos, entre otros.