La historia se repite. El Centro de Recepción de Visitantes de Cuéllar vuelve a ser víctima de vandalismo después de que hace unos meses se notificasen desperfectos por actos incívicos y su posterior arreglo. En esta ocasión, uno de los estrechos ventanales laterales ha amanecido ... en los últimos días con los cristales fragmentados. El Ayuntamiento de la villa ha optado por colocar una alarma y cámaras para evitar futuros daños, que se pondrán en funcionamiento esta misma semana.
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Aunque las obras de conversión del antiguo quiosco bar de los Paseos de San Francisco a oficina de turismo concluyeron el pasado mes de mayo, el centro aún no ha abierto sus puertas. Por un lado, a causa de los reiterados actos vandálicos que viene sufriendo desde que luce su nueva imagen, lo que ocurría también antes de su remodelación.
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Hace unos meses se arrancó el cuadro de la luz y hubo que renovarlo, además de romper el cristal de la puerta de acceso, sin que se llegara a fragmentar, lo que también se pidió para su cambio. Ahora los vándalos han continuado con los ventanales situados junto a la entrada.
El alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, señaló que en el interior se habían encontrado algunos enseres, que podrían haberse utilizado para romper el vidrio. Detalló también que, aunque en el edificio se ha instalado una alarma, esta aún no se encontraba en funcionamiento. Hasta hace unos días no se contaba con línea eléctrica, cuestión por la cual tampoco se ha amueblado el interior.
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La concejala de Servicios Municipales, Personal, Educación, Barrios y Entidades Locales, Raquel Gilsanz, afirmó que no fue hasta el pasado viernes cuando se realizaron pruebas de funcionamiento para verificar que todo funcionaba correctamente. Esta misma semana estaba previsto poner en funcionamiento el circuito de cámaras, lo que podría ayudar a terminar con este tipo de comportamientos incívicos.
De hecho, hace unos meses, la titular de Turismo, Maite Sánchez, aseguró que se estaba trabajando en la instalación de elementos de seguridad para que la gente no se sintiera impune a la hora de realizar este tipo de actos. Asimismo, subrayó que no se iba a colocar en esta oficina ningún tipo de material turístico o tecnológico hasta no tener una seguridad. Si bien es cierto que la idea inicial era poder tener el espacio abierto en verano, los continuos desperfectos causados retrasaron la apertura. «No lo vamos a abrir si las expectativas de seguridad no se ven cumplidas, porque tampoco quiero arriesgar», afirmó en aquel momento.
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Ahora ya se cuenta con alarma y en los próximos días se pondrán en marcha las cámaras. Por el momento, el Consistorio realiza gestiones con el seguro y solicitará el montaje de un cristal nuevo. Hasta que se pueda acometer esta actuación, el ventanal se ha cubierto con chapa. Además, se estudiará la posibilidad de incluir algún punto más de luz en esa zona, que, según el alcalde, «es un poco oscura y puede dar pie a este tipo de actos».
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