Sucesos en Segovia
Los vecinos de Castroserna de Abajo apaciguan la indignación que sienten desde hace unos días con la restauración de las piezas rotas de su sendero mágico. Los vándalos aprovecharon la nocturnidad, este sábado pasado, para hacer pedazos buena parte de la obra que había promovido ... la Asociación Cultural Cueva Grande, en esta pequeña localidad segoviana de 33 habitantes empadronados, aunque en la época estival su población aumenta y sobre todo rejuvenece con la llegada de familias con sus hijos, que han encontrado en esa ruta por la ribera del río San Juan un motivo para el esparcimiento, la imaginación y el paseo tranquilo en plena naturaleza.
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La senda se inauguró esta pasada primavera. La asociación compró algunas figuras, pero la mayoría del 'atrezzo' de duendes, hadas, plantas, casitas de madera en los árboles, fauna fantástica o tacos anclados en el suelo para el reposo de los mayores se hicieron a mano. Este trabajo artesanal que reunió a mayores y más pequeños pasa ahora por la reconstrucción para «devolverle el brillo» a esta especie de bosque encantado, cuentan representantes de la agrupación, quienes destacan que, además de los vecinos, la senda también ha atraído en estos meses a gente de fuera.
El sábado, a eso de las nueve de la noche, los paisanos que buscaron el frescor de este entorno dejaron el lugar intacto; pero de madrugada los autores del asalto vandálico «reventaron todo lo que pudieron». Solo se salvaron unas figuras del mismo color de la roca en las que posiblemente no repararon los autores de estos destrozos.
«El daño sentimental»
La asociación y vecinos han recuperado casi todos los trozos esparcidos por el camino e incluso a varios cientos de metros a la redonda, donde hallaron un casa de madera arrojada entre unas zarzas. «Lo han hecho a mala leche, a muy mala conciencia», recriminan en la localidad el ataque. Muestra de la violencia de los actos, en la agrupación cultural dan cuenta de cómo arrancaron de cuajo piezas de hormigón de una patada hasta reventarlas.
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«Lo peor es el disgusto y el daño sentimental, no tanto el económico», lamentan en la asociación, que ahora se afana en tener de nuevo dispuesta la senda mágica con sus personajes y lugares fantásticos para el disfrute de las familias. Pese a la rabia y la indignación por lo sucedido, la implicación de mayores y niños para restaurar las figuras que habitan el camino junto al río San Juan no ha sufrido el más mínimo daño y esperan volver a recorrer la senda en los próximos días. «La magia sigue viva y en breve podremos volver a disfrutar de este sendero maravilloso y de las creaciones de sus vecinos», animan en Cueva Grande.
La asociación encara la recta final de su semana cultural. Este sábado 13 el programa de esta edición depara el espectáculo de cetrería que brindarán Los Halconeros de Castilla. Ya el lunes 15, quienes lo deseen degustarán la paella popular para despedir con un buen regusto en la boca el ciclo de actividades.
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