Con mayoría absoluta, sin la responsabilidad de tener que gestionar Quinta Real ni el Palacio de los Congresos y con el objetivo de aumentar el apoyo a los pueblos de la provincia, Miguel Ángel de Vicente hace un repaso de su quinto año de mandato ... al frente de la Diputación de Segovia y de los tres que restan hasta las próximas elecciones.
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–¿Qué balance hace de este primer año de segundo mandato?
–Un balance positivo. Se ha dado solidez a las bases del discurso de investidura.
–¿Por qué le gustaría que se recordase este mandato?
–Por haber dado respuesta a los compromisos adquiridos, pero sobre todo por no haber fallado la confianza de los segovianos que de manera mayoritaria confiaron en el Partido Popular.
–¿Y cómo piensa que no fallarán a los segovianos?
–Con el compromiso en la gestión diaria e intentando acercar los servicios públicos a los ciudadanos de los 208 municipios de nuestra provincia. Es algo que es una constante de todo el equipo de gobierno.
–¿Tiene la sensación de que hay un desconocimiento entre la ciudadanía de la labor de la Diputación?
–Hay una percepción de que la Diputación existe, de que la Diputación está ahí y de que la Diputación resuelve problemas y acerca servicios. Nos importa mucho más el cómo que el qué. Es decir, el cómo hacemos sentir a las personas que el qué hacemos por ellos.
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–Si pudiera resumir en tres aspectos los objetivos de la Diputación, ¿cuáles serían?
–Acompañar a los alcaldes de nuestra provincia. Tenemos que fomentar la colaboración y procurar la cooperación. Después queremos estar al lado de las personas y para ello hay que hacer accesible la gestión pública, acercando esos servicios a los ciudadanos allá donde vivan para que el vivir donde ellos quieran sea una opción, no una no una obligación. En tercer lugar, procurando que el capital humano de la institución se sienta a gusto para que esos servicios se ofrezcan en cantidad pero también en calidad.
–Entre el PAIM y el nuevo Plan Extraordinario de Sostenibilidad y Eficiencia se van a invertir alrededor de 10 millones de euros en los pueblos. ¿Esa es la línea a seguir?
–Yo lo tengo claro: no puede disminuir. La Diputación está precisamente para eso, para acompañar a los ayuntamientos.
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–Entiendo que es la estrategia que se va a seguir manteniendo con el paso de los años antes que optar por otro tipo de proyectos de mayor envergadura.
–La Diputación siempre está abierta a propuestas y abierta a desarrollos que puedan repercutir en beneficio de la provincia, pero desde luego todo eso lo vamos a hacer sin descuidar ese proceso de inversión. Es decir, cualquier propuesta de desarrollo a la que se acuda por parte de otras entidades o de otras instituciones se hará sin menoscabo a la capacidad inversora en los pueblos de la provincia. De hecho, estamos poniendo en valor alguna de las infraestructuras que, por unas causas o por otras, se habían parado o ralentizado. Ese dinero que estamos posibilitando recaudar por esa puesta en marcha de esas infraestructuras va a ir directamente a los ayuntamientos.
–En el comunicado sobre su primer año de mandato utilizan el término 'soportar' para referirse a la sociedad Segovia 21. ¿Ha sido una carga para la Diputación?
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–No sé el contexto del verbo, pero al final ha habido que soportarlo porque es un proyecto que tiene prácticamente veinte años desde que se comenzó a gestar y que ha tenido todo tipo de vicisitudes.
–Insisto y se lo pregunto de otra forma ¿Ha sido una carga? ¿Está más liberado ahora que la Diputación no tiene que gestionar tanto los terrenos de Quinta Real como el Palacio de Congresos?
–Yo creo que la Diputación desde luego no estaba para gestionar suelo ni para gestionar pisos. A partir de ahí lo que había que poner era orden. Por los años que han pasado, en aquella época podría ser posible, pero desde luego en el año que estamos se convertía en poco viable gestionar eso con recursos públicos y con funcionarios públicos. Yo no lo veía, y como no lo veía, desde 2020 hemos tomado las determinaciones que hemos venido tomando y desde luego no ha sido una carga. Más que una carga ha sido un proceso en el que la Diputación y los pueblos de la provincia van a beneficiarse de más de 25 ó 26 millones de euros de un terreno que cuando se gestó la idea era rústico donde pasaban las vacas.
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–¿Cree que el vial a la estación del AVE desde Peñas del Erizo es viable?
–Yo espero que sea viable. Y espero que sea una realidad en esta legislatura. Vamos a ver si entre todos lo hacemos posible.
–¿Quién lo va a financiar?
–Nosotros vamos a gestionar financiación externa. Ya veremos de qué tipo, y a partir de ahí la Diputación colaborará en esa financiación, porque la carretera luego se quedará como prolongación de esa vía provincial que pasará de tener tres kilómetros a tener seis.
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–¿A qué se refiere con financiación externa?
–Igual que he creído para la gestión en la alianza público-privada, también en la financiación de lo que son mejoras de infraestructuras creo en esa colaboración. Se puede dar o no; pero desde luego yo sí que voy a gestionar ambas, y desde luego la pública, yo espero que la Junta de Castilla y León esté también acompañándole a la Diputación en este proceso. Pero entiendo que es posible, o por lo menos se va a explorar, la posibilidad de que también propietarios privados o gestores privados puedan asumir parte.
Miguel Ángel de Vicente
Presidente de la Diputación de Segovia
–No es una fórmula muy frecuente en Segovia.
–Nosotros creemos en ello y estamos en ello. Ojalá se consiga porque al final la mejora en esas infraestructuras lo que posibilita también es el acercamiento de cualquier desarrollo, en este caso ya no a Segovia, sino a Madrid, en poco más de veinte minutos. Por lo tanto yo creo que el beneficio es para los segovianos, pero también para esos emprendedores o esos inversores que han creído en nuestro territorio.
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–¿Qué importancia tiene Los Hitales para la provincia?
–El tiempo dirá, pero desde luego el campo de la logística está cobrando mucha importancia y aquí tenemos empresas que necesitan precisamente tener capacidad logística para que den soporte a su producción. Si no me engañan, las cifras de ocupación ahora mismo están rondando más del 80%, pero no descuidemos tampoco el polígono de Abades, que yo creo que más pronto que tarde va a ser una realidad.
–Siempre se habla de la posición privilegiada de Segovia por su ubicación en el centro de la península. ¿Por qué nunca ha llegado un gran proyecto a la provincia?
–Contestar esa pregunta sería dar con la solución histórica de la que siempre ha adolecido esta provincia. Yo creo que al final la proximidad a los grandes núcleos urbanos como pueden ser Madrid o Valladolid juega a favor unas veces, pero también juega en contra otras. El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, habla de que las coronas logísticas de Madrid están sobrepasadas, pero es verdad que hace falta un proyecto tractor que de verdad pusiera en valor nuestra provincia y del que ahora mismo adolecemos. Hay que tener en cuenta que no es fácil, porque primero es una provincia que tiene sus condicionantes medioambientales, patrimoniales, culturales e históricos que ponen bastantes pegas. Cualquier inversor, cuando se tira años de trámites administrativos, es normal que abandone cuando en otros territorios se lo facilitan. Uno de los grandes deberes que tenemos como territorio es la necesidad de una poda administrativa. Más allá de que haya que respetar determinados valores, no puede ser que siempre se pongan delante otros intereses que no sea la creación de empleo o la creación de riqueza.
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Miguel Ángel de Vicente
Presidente de la Diputación de Segovia
–¿Habrá un Consorcio Provincial de Extinción de Incendios en la provincia con el Ayuntamiento?
–Nosotros creíamos que era posible, pero yo creo que la perspectiva es que no. La contestación que nos dio el anterior equipo de gobierno después de seis meses esperando es que lo habían valorado y que para ellos era un problema, porque ellos jurídicamente tenían conformados un servicio y les creaba problemas. Es una decisión que respetamos aunque no compartíamos. Con el nuevo equipo de gobierno también se lo hemos trasladado y está pendiente de una reunión, pero el alcalde ya me había avanzado que ha sondeado a los profesionales y no hay demasiada voluntad de conformar ese consorcio. En cualquier caso, no es un tema que nos preocupe, aunque sí que nos ocupa, porque seguimos dando pasos en la realización de nuestro propio servicio.
–¿Habrá más parques tras Boceguillas y Quitapesares?
–Yo soy muy de dar pasos, pero pasos cortos que podamos como gestores públicos ir asumiendo. Los parques de Palazuelos y Boceguillas han estado presupuestados, dotados de fondos y pueden ser asumibles presupuestariamente por la institución provincial. A partir de ahí haremos el planteamiento siguiente, que sí, que puede pasar por un tercer parque a definir.
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–Si tuviera la varita mágica de convertir en realidad ya un proyecto para la provincia de Segovia ¿Cuál sería?
–El gran déficit que tenemos ahora mismo sería la dotación del recurso de vivienda en los municipios de la provincia. En los pequeños también nos dicen que es que no hay vivienda. Hay grandes tenedores de terrenos que, por motivos de herencia, los dejan ahí. Hacen que muchos municipios carezcan ahora mismo de suelo. Eso habría que desbloquearlo y habría que posibilitar la realización de vivienda más allá de las iniciativas privadas. Mal podemos pretender combatir la despoblación si no damos recursos de vivienda a la gente que quiere vivir en el territorio.
–¿Tenemos que concienciarnos de que habrá municipios que van a quedar deshabitados?
–Es una realidad más inmediata que de concienciación. Lo vamos a ver y no nos va a dar tiempo a concienciarnos. Lo que pasa es que van a ser municipios que se van a quedar deshabitados, pero no desocupados.
–En muchas ciudades la turistificación y la gentrificación se han convertido en debate de primera línea. ¿Cree que puede ocurrir lo mismo en la provincia?
–Creo que no. Para el volumen que tenemos de turismo tenemos capacidad suficiente de absorberlos. Ahora nos quejamos del exceso de turismo, pero hace tres años, con la pandemia, había anuncios para que la gente volviera. Un problema que tiene este país es que olvida pronto.
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