En Segovia capital son 800 las personas beneficiarias de los servicios de ayuda a domicilio, teleasistencia y comida a domicilio y, con la propuesta de modificación de los precios públicos aprobada por el pleno del Ayuntamiento el pasado día 24, tendrán acceso a estas ... prestaciones con un coste inferior, con una aportación menor que hasta ahora. La concejala de Servicios Sociales, Ana Peñalosa, comentó ayer que la diferencia del coste de estos servicios la asumen con sus aportaciones el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, aunque son competencia directa del gobierno regional. Por eso, declaró, además de este esfuerzo, «creemos que la Junta debe incrementar su aportación hasta llegar al cien por cien». En 2018 la aportación municipal para hacer frente a estas prestaciones sociales fue de 285.099 euros para el servicio de ayuda a domicilio y de 11.277 para el de teleasistencia.
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Esta rebaja en las aportaciones de los usuarios entrará en vigor en cuanto se firme el acuerdo del pleno y es consecuencia de que la reducción del precio que pagan los usuario la ha determinado la mesa del Diálogo Social de Castilla y León. También está así recogida en la nueva ordenanza municipal de Ayuda a Domicilio, Lavandería, Comida a Domicilio y Teleasistencia, que establece que las rentas más bajas sean las más beneficiadas.
En el primero de estos servicios, de ayuda domiciliaria para las personas que viven solas, que son el 54% de los usuarios, la reducción de la cantidad que aportan será del 7% en 2019; en 2020 alcanzará un 14% y en 2021 el 20%. También se elimina, explicóPeñalosa, la aportación imputable al patrimonio por debajo de los 35 años, y queda establecida una exención de 22.000 euros, con el valor del patrimonio actualizado según el catastro y sin tener en cuenta la vivienda habitual; tampoco se tendrán en cuenta los bienes inmuebles catalogados como protegidos.
En ayuda a domicilio los servicios que se les prestan a los usuarios abarcan muchas funciones, como atención de las necesidades domésticas de higiene, aseo y vestido; ayuda a la movilidad dentro del domicilio, en la ingesta de alimento, limpieza y orden de la casa; lavado y planchado de ropa; adquisición y preparación de alimentos; realización de compras y acompañamiento y realización, en su caso, de gestiones fuera del hogar. El servicio de lavandería, previsto en la ordenanza municipal, no ha llegado a implantarse en Segovia porque todavía no hay demanda.
En la ordenanza ya está establecido que el servicio de teleasistencia será gratuito para aquellos beneficiarios que tengan una renta inferior a los 630 euros mensuales este año y también será gratis para los usuarios que perciban ingresos por debajo de los 700 mensuales en 2020, cuando hasta la modificación los únicos que no tenían que pagar por el servicio eran los que cobraban menos de 585 euros al mes.
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El resto de los usuarios pagarán en función de la renta que tengan, considerando la totalidad de los ingresos, cualquiera que sea la fuente de procedencia, derivados, directa o indirectamente, del trabajo personal, las prestaciones públicas, los ingresos derivados de elementos patrimoniales, de bienes o derechos, del ejercicio de actividades económicas, así como los que se obtengan como consecuencia de una alteración en la composición del patrimonio, según establece la ordenanza.
Ana Peñalosa indicó que el total de usuarios de Ayuda a Domicilio y Teleasistencia ronda las 800 personas, aunque hay que tener en cuenta que el número es muy variable y cambia día a día porque se producen constantes altas y bajas.
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La concejala de Izquierda Unida insistió en que «estas modificaciones van a suponer una importante rebaja en las aportaciones d elos usuarios, les va a ser muy beneficioso y para el Ayuntamiento supone un esfuerzo que asume a pesar de que la competencia es de la Junta».
El perfil de los usuarios de estos servicios indica que la gran mayoría son personas mayores y dependientes, con rentas mensuales por debajo de los 700 euros; alrededor del 40% de quienes utilizan el servicio de teleasistencia tiene más de 80 años. A través del copago, los usuarios aportan unos 100.000 euros para hacer frente al coste de estos servicios, que supone cerca de 300.000 euros para el Ayuntamiento y en torno a 800.000 euros para la Junta de Castilla y León.
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