Los alcaldes del Real Sitio y Torrecaballeros, Samuel Alonso y Rubén García de Andrés, en los círculos sobreimpresionados sobre el parking lleno de Navacerrada. El Norte y Óscar Costa
Samuel Alonso y Rubén García de Andrés

«Los únicos perjudicados son los pueblos de la vertiente segoviana»

Los alcaldes del Real Sitio y Torrecaballeros urgen a que se facilite el paso desde Madrid cuando los aparcamientos de Navacerrada y Cotos están llenos

Jueves, 21 de marzo 2024, 14:12

«Hay un malestar real y un perjuicio económico por una decisión, cuanto menos, controvertida». Es el resumen que hace el alcalde de Torrecaballeros a la frecuencia con la que los cortes de tráfico en la falda madrileña de la sierra de Guadarrama impiden el ... paso a la provincia de Segovia de visitantes madrileños que alimentan las economías de municipios como el suyo o el Real Sitio de San Ildefonso. Las declaraciones de los regidores denotan «impotencia y enfado».

Publicidad

Ambos abogan por «buscar fórmulas coordinadas que garanticen el derecho a trabajar [por los sectores que se ven damnificados sin clientela procedente de la Comunidad vecina] y la libertad de movimientos», apremia Rubén García de Andrés. Su homólogo granjeño, Samuel Alonso, explica cómo la localidad ha cumplido con la creación de aparcamientos disuasorios para absorber la afluencia de viajeros; pero «el problema no viene por la presión de la vertiente segoviana, sino de la madrileña».

Asimismo, reclama una vez más la regulación del aparcamiento del alto de Navacerrada y que no se detenga el tránsito de vehículos aunque esté repleto. Que continúen la marcha hacia la provincia de Segovia.

Los dos coinciden en que «los únicos perjudicados de los cortes son los pueblos de la vertiente segoviana«, que son los que acusan la cascada de cancelaciones en alojamientos y hostelería si las subidas a Navacerrada o Cotos están colapsadas y si al final se prohíbe la circulación de vehículos.

Publicidad

Alonso insiste en que «no hay una varita mágica» que facilite una solución que beneficie a todas las partes; pero al final «los perjudicados son los de siempre». Por eso, urge a las administraciones a practicar «la prueba-error» en busca de otras alternativas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad