Los últimos tropiezos refuerzan la moral de la Segoviana: «El equipo tiene mucha confianza»

Después de la dura derrota del equipo frente al San Fernando, el entrenador no espera que afecte al estado de los jugadores. «Estos partidos malos sabemos que forman parte del camino», describe Ramsés. «Si hubiéramos tenido frescura o esa chispa y tranquilidad con el balón que suele tener el equipo», se podía haber conseguido la victoria. Desde la lectura positiva, Ramsés Gil es optimista, pues no se produjeron pérdidas por lesión o sanción que pudieran lastrar al equipo en los próximos encuentros. «Es casi imposible que la plantilla esté al 100% y nosotros casi lo estamos, esa es una suerte de este equipo» describe el entrenador. Pese a ello, Ramsés no apuesta por la recuperación del jugador de la Gimnástica Segoviana, Dani Segovia. El lunes se hizo una prueba para ver el alcance de la lesión y como ha detallado el técnico «no existe rotura completa, es posible que se le haya reabierto». Por esta razón, el técnico no ha sabido especificar la duración de la lesión esperando a la evolución del jugador en los próximos días.

Con todo ello, Ramsés no ha querido dar pistas de quién será la pieza ofensiva que coloque el domingo frente al Ursaria. Por una parte, se puede volver a repetir la titularidad de Maroto en la posición de delantero centro como ya ocurrió en el partido de la primera vuelta, donde el joven canterano fue uno de los jugadores más destacados del partido. En cambio, otra de las opciones es situar en la posición de falso nueve al delantero balear, Dani Plomer, que ha ocupado esa posición en los dos últimos encuentros.

Según ha explicado Ramsés en su análisis del CD Ursaria, espera «un equipo que pretenda llevar el control del partido». Frente a esta idea de juego, «la misión es intentar frenar a sus jugadores más dotados e impedir que nos cojan la espalda como nos pasó en su campo que no hizo mucho daño», detalló. Con el objetivo de cambiar los errores del pasado en este duelo, Ramsés describe el encuentro de noviembre como un «partido bipolar» en una primera parte en la que se pudieron ver una de las mejores partes del equipo en la que únicamente le faltó acierto de cara a portería. Tras el descanso el equipo no supo ganar con dureza los duelos y el planteamiento «fue horrible con muchos problemas para frenarles».

«La gente está muy involucrada y se nota cuando la gente está en el barco», dijo el entrenador sobre el partido de este domingo. Con el factor climatológico del buen tiempo que se espera y con motivo de la presentación de las categorías inferiores del club, el técnico espera un gran ambiente en el campo. A pesar de ello, el entrenador de la Gimnástica Segoviana ha querido equilibrar las emociones y buscar el punto medio entre la euforia y el nerviosismo. «Debemos controlar ese punto de nerviosismo o ansiedad que te puede generar tener un objetivo cercano», afirmó, con el objetivo de llegar al partido «con el nivel de activación óptimo». Por ello, el técnico segoviano no quiere situarse como favorito para el partido pese a volver a jugar en casa y en césped natural como el de Segovia, «jugar en un campo como La Albuera es bueno para todos, también para el rival».

En este sentido, el entrenador gimnástico pone la vista en el calendario para poder sacar lo mejor de su equipo. En esta última fase de la temporada la Gimnástica Segoviana jugará el doble de partidos como local que como visitante, 6 en casa y 3 partidos fuera.