El turismo rural de Segovia clama contra la «competencia desleal»

Gerardo Otero se remite a los datos que recientemente han salido a la luz a raíz de las declaraciones realizadas por el portavoz del grupo municipal de Segovia en Marcha (formado por Podemos y Alianza Verde), Guillermo San Juan, en las que advertía de que únicamente 17 de los 140 pisos turísticos que se ofertan en la capital segoviana están inscritos de forma oficial en el registro de la Junta de Castilla y León concerniente a esta modalidad de alojamientos, que ha experimentado un 'boom' en los últimos tiempos.

Según el Boletín de Coyuntura Turística de la Administración autonómica, la puesta en servicio de inmuebles incluidos en la categoría de vivienda de uso turístico se ha disparado en al provincia. En tan solo dos años se ha pasado de un total de 3.411 plazas disponibles en las diferentes modalidades de alojamiento en las que se divide esta oferta si se suman casas, chalés, pisos y análogos, a 4.333 contabilizadas por la Junta a través de su informe sobre la situación del sector en febrero del presente curso.

Es un aumento del 27%, siendo la propuesta más frecuente la de arrendar una casa, que acapara más de la mitad de las estancias a disposición de los viajeros que optan por este modelo de alojamiento. Desde 2022 han abierto 69 negocios nuevos que han generado en este tiempo casi 700 nuevas plazas.

Otero hace hincapié en la «incoherencia» en la que incurre la regulación que atañe a estas viviendas, amén de los contrastes de criterios que rigen para catalogar la actividad económica de los alojamientos turísticos que se ponen en alquiler, aunque algunos de ellos no presten servicios que complemente al mero hospedaje. El presidente de ATURACSE explica las irregularidades que ha de atajar la Inspección y en la que incurren los promotores, que eluden pasar por la rendición de cuentas a Hacienda, ya que la Agencia Tributaria no los cuenta como servicios turísticos, sino que están sujetos a la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Asimismo, alerta de otros alojamientos que también se han puesto en el escaparate de los portales especializados en recoger y publicar la oferta turística, pero que sin embargo no está inscrita en el registro oficial de la Junta de Castilla y León, por lo que funcionan fuera del marco regulador.

Gerardo Otero señala en este sentido que «mucha segunda vivienda se ha puesto ahora como de uso turístico», lo que acarrea «problemas de competencia desleal».