
Secciones
Servicios
Destacamos
El turismo masivo despierta el rechazo de los residentes de Segovia. Los habitantes del casco histórico advierten de los daños colaterales que provoca la llegada « ... en manada» de visitantes a la ciudad, lo que no siempre revierte en mayor riqueza o calidad de vida ni en una mejora de los servicios, según la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado (Avras). Por ello, urgen una solución a este problema, que pasa por una mejor gestión de los flujos de los turistas. Tanto las patronal empresarial como la Administración pública apuestan por una mayor sostenibilidad en el gremio, lo que se traduce en un mayor control de los viajeros. También hacen hincapié en la necesidad de agudizar la vigilancia sobre las viviendas de uso turístico por medio de la regulación.
La convivencia vecinal con el turismo no siempre es fácil. En algunos casos se trata de una relación muy compleja, donde «la bonanza» de la actividad brilla por su ausencia. «No puede ser que, a costa de explotar el patrimonio que han hecho, cuidado y conservado los residentes, ahora se trate de expulsarlos», asegura el portavoz de la asociación del casco antiguo segoviano, Clemente Oria. «Nadie quiere poner trabas al turista, no tenemos turismofobia, sino más bien fobia a la gestión que se hace del turismo», asegura.
Los profesionales hosteleros y otros sectores dedicados al turismo temen el auge de la «turismofobia» que ya se ha propagado por otras ciudades en forma de movilizaciones a raíz de la proliferación de las viviendas de uso turístico. De ahí que la tercera edición del Congreso de Hostelería y Turismo, celebrado este lunes a cargo de la Federación Empresarial Segoviana (Fes) en el Real Sitio de San Ildefonso, contase con una mesa redonda para abordar esta cuestión.
Son muchos tipos de turismo los que se analizaron durante el encuentro, en el que además del representante vecinal participaron el vicepresidente de la Asociación Segoviana de Empresas Inmobiliarias, Miguel Tovar; la directora de Turismo, Cultura y Deporte de CEOE, Inmaculada Benito; y el coordinador de Servicios en la Junta de Castilla y León, Alejandro Galán, quien se encarga de la ejecución de planes turísticos regionales. El presidente de la Asociación Segoviana de agencias de Viajes, Luis García-Patiño, fue el encargado de moderar un coloquio que concluyó con la importancia de habilitar herramientas para canalizar el problema de los flujos de viajeros. «Hace falta tener una infraestructura suficiente», subraya Galán.
El excursionista es una modalidad de visitante que ha adquirido cierta popularidad en los últimos años, cuando se han batido marcas históricas de turistas. Son personas que se alojan en otras provincias y llegan a la ciudad en autobús a primera hora de la mañana para regresar a su lugar de origen antes de comer.
La afluencia se «encapsula» en ciertos momentos de la jornada y su paseo a veces supone un colapso en las calles, lo que no se traduce en mayores reservas en establecimientos hosteleros. Los grupos de visitantes «impiden» el paso por las zonas más emblemáticas y los locales comerciales que quedan vacíos se reconvierten en espacios dedicados en exclusiva al turismo, tal y como relataron varios testimonios durante el evento.
Es una evolución que preocupa en el seno vecinal, pues no conlleva un asentamiento de nuevos residentes en el barrio, sino todo lo contrario. «Hay que poner una solución cuanto antes», insiste Oria, quien aboga por diversificar el tejido productivo segoviano. Ejemplifica con la posibilidad que brinda el turismo para obtener una importante inyección económica que se pueda destinar como inversión al desarrollo de otros sectores. «El problema es pretender que el turismo sea lo único que existe cuando es una actividad muy volátil», añade.
Noticia relacionada
«Es cierto que los hosteleros dan mucho trabajo, pero aun así son mucho los segovianos que tienen que marcharse cada día a Madrid», apostilla el presidente de Avras. Tovar corrobora a su vez «el abandono» del recinto amurallado por parte de la Administración. El portavoz de las inmobiliarias lamenta que este barrio no dispone de un ambulatorio y señala que la vivienda se ha encarecido por la escasa oferta y la presencia de estudiantes que copan los pisos disponibles, lo que no ayuda a la instalación de familias.
Sin embargo, el representante inmobiliario considera esta realidad no depende de la existencia de un turista «malo» y otro «bueno», y apuesta por perseguir el turismo «de calidad». Con ello se refiere a los viajeros que participan de forma activa en la riqueza de la capital, lo que a veces se acompaña de pernoctaciones. A este visitante «hay que traerlo con mucha más intensidad».
García-Patiño reconoce las dificultades de convivencia que se dan en determinadas zonas del casco urbano, pero resta gravedad al fenómeno de la turismofobia en Segovia. «Me cuesta creer que las cifras turísticas hayan llegado a niveles medios para tener tal preocupación; la masificación que tenemos es debido al reducido tamaño de la ciudad, eso no se puede llamar turismo masivo», especifica.
Aun así, la portavoz de CEOE advierte de que el problema se debe atajar antes de que se agrave. «Si crecemos en población y hay un turismo boyante, claro que habrá colapsos», vaticina. Según explica, la puesta en marcha de una solución no es fácil, ya que «la maraña normativa imposibilita la gestión». Por ello anima a los vecinos a tomar parte activa en el asunto e insta a «dejar de conspirar y empezar a trabajar» en este sentido.
La sostenibilidad se constituye como un concepto que, a modo de «mantra», debe guiar cada uno de los pasos de la hoja de ruta en aras de resolver este problema de convivencia. Para ello, Galán se basa en los últimos avances en el proceso de digitalización. Aunque por el momento no hay herramientas ni una infraestructura «suficiente» para llevar una regulación y control en el sector turístico, la Administración regional trabaja en una plataforma para prever, redistribuir y canalizar en mayor medida los flujos de turistas que visitan Segovia.
El padrón segoviano mantiene una tendencia ascendente. Segovia es la provincia que lidera el crecimiento regional desde hace cuatro años, lo que se refleja en gran medida en la ciudad. No obstante, esta evolución no tiene el mismo reflejo en los diferentes barrios de la capital. Uno de los que resultan más perjudicados en la comparativa es el casco histórico, que encadena una sangría demográfica visible con el paso de los meses.
El recinto amurallado siempre ha sido uno de los distritos más importantes de la capital al concentrar las instituciones, los servicios administrativos y destacados ejes comerciales. Pero en los últimos años la situación de su población ha cambiado. En tan solo una década ha perdido medio millar de vecinos, hasta caer a los 3.382 inscritos en 2023, lo que bate las marcas mínimas del presente siglo. Si la comparativa se realiza con mayor espacio temporal, el desplome se sitúa cerca del 20% en comparación con 2004, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En aquella fecha, los empadronados en el casco antiguo superaban la barrera de las 4.000 personas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Así se hace el lechazo deshuesado del restaurante Prada a Tope
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.