Uno de cada tres nacidos en la provincia de Segovia reside fuera de ella

Esta proporción se extrae de que hay 104.561 residentes en un territorio segoviano habitado por 153.626 personas que además nacieron en él. Este colectivo suma el 69% de la población empadronada, según el INE. De ellos, casi 65.200 se han quedado a vivir en el mismo municipio del que son oriundos, lo que equivale al 62% de los segovianos de cuna que permanecen tienen asentada su residencia en la propia provincia.

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En cuanto a los que se marcharon, el organismo oficial pone de manifiesto a a través de sus cifras que el destino mayoritario y preferido de los segovianos es Madrid. En concreto, el censo de población y vivienda recoge una comunidad segoviana que vive oficialmente en la provincia vecina que asciende a 55.656 personas. Para hacerse una idea del éxodo registrado hacia el otro lado de la sierra de Guadarrama, los vecinos que residen en la ciudad del Acueducto no llegan a los 52.000.

Luego, hay un segmento de segovianos que mora en un municipio diferente al que nació pero que no se ha movido de los límites provinciales. Ese grupo está formado por 39.455 personas. En esa movilidad interior destaca el crecimiento del alfoz.

Valladolid es la provincia de Castilla y León que ha perdido un menor porcentaje de vecinos en el último año, seguida de Burgos (-4,43%), Segovia (-5,85%) y Soria (-6,5%). Mientras, en el conjunto de la comunidad ha habido un descenso del 6,1% del número de vecinos.

Mención aparte merecen los datos de Zamora, que es la provincia de España que más población ha perdido en la última década, el 11,72%. Pero esta tendencia no es algo nuevo, ya que la provincia zamorana se ha quedado sin un cuarto de su población en cuarenta años. La profesora de la Universidad de Valladolid de análisis geográfico regional, Milagros Alario, señala que invertir esta tendencia tan sostenida en el tiempo será complicado. «Zamora pierde tanta población porque tanto la dinámica demográfica como la migratoria son negativas y la pérdida es brutal. Todos los indicadores son siempre muy preocupantes», asegura.