Secciones
Servicios
Destacamos
La coordinadora de seguridad y salud del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha comprobado sobre el terreno, en una visita realizada a los trabajos que se llevan a cabo de mantenimiento y sustitución de carril en la línea de alta velocidad que une Valladolid, Segovia ... y Madrid, «algunos incumplimientos» en lo que respecta a las medidas de seguridad y de prevención de la salud que se han de tomar, confirman fuentes del ente público ferroviario En este sentido, Adif ya se ha puesto en contacto con la unión temporal de empresas UTE Mantenimiento Madrid-Norte, a la reclama que adopte las soluciones necesarias para que estas irregularidades «no vuelvan a repetirse».
Noticia Relacionada
Este toque de atención a la compañías adjudicatarias se produce cuando un grupo de trabajadores, representados por la sección sindical de Confederación Nacional del Trabajo (CNT), ha presentado tres escritos en las Inspecciones de Trabajo de Segovia, Madrid y Valladolid con la misma denuncia. En ella alertan de los riesgos que corren los operarios por no contar con la suficiente protección laboral.
De hecho, en la documentación relatan varios accidentes acaecidos en los últimos meses. Tres de ellos, recientemente y de manera consecutiva los días 3 y 4 del presente mes. «La empresa comete negligencias en materia de prevención de riesgos laborales poniendo en peligro la integridad física de los trabajadores» que llevan a cabo su labor en la sustitución de carril en el túnel de Guadarrama, así como en las tareas de «acopio y traslado de material», recoge la triple denuncia interpuesta ante Trabajo.
Por su parte, Adif reconoce los percances, aunque califica dos de ellos como «leves» a partir de las consecuencias que tuvieron para la integridad de los operarios implicados. En un caso, un trabajador «se pilló un dedo al manipular una herramienta y se le produjo un corte superficial en el mismo». En otro incidente, el 4 de julio, tuvo lugar «un pequeño alcance entre dos máquinas sin heridos de consideración».
Los representantes de la cuadrillas que trabajan en el túnel de Guadarrama discrepan del pronóstico. Uno de sus portavoces, Rubén Ruiz, se remite a la narración de los hechos adjuntada a la denuncia. En él se expone lo ocurrido el 3 de julio. Durante la noche de dicha fecha, un trabajador de la empresa Monferra, subcontratada por la UTE adjudicataria, sufrió «un accidente grave en una mano, como resultado del cual ha causado baja y ha necesitado doce puntos de sutura en el dedo corazón de la mano derecha». Ruiz especifica que cuando el operario manejaba una clavadora de vía, su mano quedó atrapada con las consiguientes lesiones.
En cuanto a uno de los dos accidentes del día 4, el trabajador asegura que «pudo haber muerto gente». «No fue una tragedia por la providencia», hace hincapié en la «suma gravedad» de lo sucedido en el túnel de Guadarrama. Según recoge la denuncia ante Trabajo, «chocaron un estabilizador que avanzaba por la vía 2 y una dresina parada en la vía de la línea Madrid-Valladolid». El escrito afirma que «la máquina que estaba parada apenas llevaba iluminación y la visibilidad del maquinista del estabilizador, al llevar por delante la plataforma donde se lleva el material y a parte del personal, era prácticamente nula». Así, casi a ciegas, ambas colisionaron y como consecuencia del impacto «salió despedido un trabajador y varios sufrieron magulladuras», subraya Ruiz.
La denuncia alerta de que se incumplía la norma que estipula las personas que han de ir en las plataformas y en las cabinas del estabilizador porque en ese momento viajaban más.
El tercer percance laboral que denuncian las cuadrillas ante la Inspección de Trabajo tuvo lugar mientras se llevaban a cabo labores de descarga de material ferroviario dentro del túnel de Guadarrama. Ruiz precisa que este tipo de trabajos ya ha habido antecedentes desgraciados «que han puesto en peligro la integridad de las personas» que realizan esas funciones. En concreto, se refiere a episodios en los que se han llegado a romper las cadenas que se utilizaban para la descarga de los carriles de sustitución. El representante de los trabajadores añade que si este pesado material se suelta de su sujeción, «se corre el peligro de aplastamiento».
Para evitar esta amenaza, los carriles comenzaron a ser agujereados a soplete en lo que las cuadrillas llaman «el alma del carril» para poder ser movidos mediante pasadores. En la denuncia, la representación de los operarios deducen para la ejecución correcta de este tipo de trabajos tiene que haber una evaluación de riesgos laborales específica para ellos, que «hasta ahora es inexistente».
En el percance del 4 de julio, a pesar de haber un encargado de obra de la infraestructura en los aledaños, también había otros trabajadores, entre ellos dos con los que «no media subcontratación alguna para realizar esos trabajos y que no aparecen en los cuadrantes donde se especifican los turnos del personal», recoge la denuncia presentada ante la Inspección de Trabajo.
Por su parte, Adif incide en que la coordinadora de seguridad y salud, el personal de la asistencia técnica y los propios responsables técnicos del Administrador hacen «visitas periódicas para el seguimiento de los trabajos que se efectúan en la línea de alta velocidad. El organismo estatal se ha puesto en contacto con la UTE para que «tome las medidas de seguridad correspondientes». Asimismo, ha pedido a la unión temporal de empresas que «mejoren la organización del trabajo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.