El transporte urbano recupera en torno al 75% de los viajeros que había antes de la pandemia

En 2019, los autobuses urbanos de Segovia registraron el mejor dato de pasajeros de los últimos 8 años, con un total de 3.356.000 usuarios. Sin embargo, en 2020 la covid provocó una caída superior al 44% de los viajeros hasta llegar a 1.875.000. De hecho, se pasó de los 12.000 viajeros diarios a los 200 registrados en los peores momentos de la pandemia.

A pesar de todo, el concejal de Tráfico, Transportes y Movilidad, Jesús Sanz, recuerda que el transporte público siguió siendo «fundamental» para las personas que lo utilizan a diario para acudir a su puesto de trabajo. De hecho, ni siquiera cuando la Junta de Castilla y León decretó el toque de queda a las ocho de la tarde se suprimió el servicio a partir de esa hora porque «teníamos que garantizar el servicio a los trabajadores, aunque el esfuerzo que tuvimos que hacer fue muy grande», admite.

El 2021 ha dejado datos más esperanzadores, y el transporte urbano vuelve a ser un eje fundamental en la vida cotidiana de los segovianos. Hasta el punto de que cerró el año con 2.395.000 pasajeros. Al respecto, Sanz detalla que se han recuperado alrededor del 75% de los viajeros que había en 2019, «lo que supone un porcentaje muy elevado que hace que Segovia sea un buen ejemplo en cuanto al uso de este servicio público».

Una muestra más específica de esta evolución se encuentra en los datos de diciembre, ya que durante los días laborales del periodo escolar se registraban 10.300 viajeros diarios. En cuanto a los meses en los que más uso han hecho los ciudadanos de este servicio, se encuentra noviembre con más 248.000 pasajeros, seguido de octubre, con cerca de 240.000 y diciembre con 230.000, meses que también concentraban mayor afluencia antes de la pandemia.

La línea 4, que va desde la Carretera de Soria hasta el Hospital General es la que ha experimentado un mayor crecimiento en la última década y la que más pasajeros transporta, más de 912.000 en el último año y antes de la pandemia se llegó a superar el millón de pasajeros anuales con una media de 3.700 al día. «Se utiliza mucho porque hay barrios muy grandes a las afueras y la línea 4 es circular, cuenta con 30 paradas y cruza la ciudad». Además, en esta línea se ha introducido el último cambio de la red de transporte urbano, ya que se ha reforzado el servicio en las horas punta durante los días lectivos, de modo, que a los cinco coches ordinarios se suma otro adicional. «Había alguna queja de los ciudadanos por retrasos y decidimos hacer nuevos ajustes para poder mantener la frecuencia sin esperas innecesarias. Con esta medida funciona bastante bien, pero estamos en constante proceso de mejora», subraya el concejal. Las siguientes líneas con mayor volumen de pasajeros en 2021 han sido la 5, que comunica Nueva Segovia con Colón, y la 1 que llega hasta el mismo punto, pero en este caso desde el barrio de San José con más de 268.000 y 242.000 usuarios respectivamente.

Si hay dos líneas especialmente complejas son la 11 y la 12 que van del Acueducto y del centro (Jardinillos de San Roque) hasta la estación de Segovia Guiomar, desde donde salen los trenes de Alta Velocidad. El problema es que circulan en consonancia con las llegadas y salidas de los trenes y, según Sanz, «deberían funcionar como una línea regular con frecuencias cada 15 o 20 minutos sin tener en cuenta los horarios de Renfe». No obstante, mientras no se haga este cambio avanza que en la concejalía están pendientes de las novedades de la operadora ferroviaria porque «tiene previsto recuperar frecuencias y tendremos que adaptar de nuevo los horarios», matiza.

La 11 registró el año pasado un total de 88.537 pasajeros, mientras que la 12 tuvo 72.626, lo que supone un incremento medio en ambas líneas próximo al 30% con respecto a 2020. Jesús Sanz resalta que a finales de 2021 ya se manejaban en estas líneas cifras de usuarios próximas a las de 2019, ya que en diciembre de ese año la 11 tenía 15.800 y la 12 un total de 11.800, mientras que cerraron el último mes de 2021 con 11.500 y 8.100. Aunque las quejas han sido mínimas y están en continuo contacto con la Plataforma de Usuarios del Cercanías de Alta Velocidad de Segovia para resolver cualquier cuestión que pueda surgir, reconoce que a veces se producen situaciones incómodas para los viajeros. «Si el tren llega tarde o muy justo en alguna ocasión no han llegado al autobús por mucha prisa que se hayan dado y les ha tocado esperar un rato, trabajaremos para evitar este tipo de situaciones, pero no son incidentes graves», comenta.

En 2021, la línea con menos viajeros fue el Búho, con tan solo 8.048 pasajeros, aunque Sanz recuerda que solo funcionó a partir de mayo, ya que antes se había suprimido este servicio como consecuencia de las restricciones. Sin embargo, en 2019 también era la línea menos utilizada con tan solo 30.716 viajeros al año. La recuperación del Búho está siendo lenta, con una caída todavía cercana al 74% con respecto a 2019, cifras que, tal y como detalla el concejal, se deben en gran medida a un cambio de hábitos de la gente joven. «Son los principales usuarios y desde que comenzó la pandemia han modificado sus costumbres, ahora salen más por la tarde y suelen volver antes a casa, por lo que hacen menos uso del Búho. A ello se suma que muchos ya no salen jueves, viernes y sábados como hacían antes de la pandemia».

Algo similar ocurre con el autobús número 10 que circula entre el casco histórico y el Acueducto, que también tiene un público muy específico. La mayoría son personas mayores o con movilidad reducida a quienes les cuesta realizar andando este trayecto corto, pero con cuestas pronunciadas. Esta fue la segunda línea menos utilizada en 2021 con 22.885 personas, un 75% menos que en 2019, ya que los usuarios son a su vez uno de los grupos más vulnerables a la covid y los que más han restringido sus salidas. A pesar de todo, Sanz insiste en la importancia de mantener todas las líneas porque en 2018 se hizo un estudio exhaustivo con un experto y se sentaron unas bases sólidas para la movilidad urbana en la ciudad. «Se ha demostrado que este sistema funciona bien», apunta.

Una de las próximas novedades será la incorporación de los cinco autobuses híbridos. Segovia ha sido preseleccionada para recibir la subvención estatal. Asimismo, se estudiará con Avanza, la concesionaria del servicio, la posibilidad de implantar el pago con tarjeta de crédito e incluso con App móvil como ya se está haciendo en otras ciudades.

Por último, Sanz hace referencia a un estudio del Real Automóvil Club de España (RACE), que situaba a Segovia como la quinta mejor ciudad del país en cuanto a transporte urbano. Los factores que le han llevado a esta posición son, en su opinión, la amplia cobertura, ya que los autobuses urbanos circulan por todos los barrios de la ciudad, además, «tienen unas frecuencias muy buenas de unos 15 minutos y conectan con la estación de Ave». Otro de los aspectos positivos que menciona es la renovación frecuente de los autobuses que «garantiza una mayor comodidad y seguridad a los usuarios».