Tráfico quiere tener licitada la ORA antes de 2023 para no prorrogar más el contrato

Una consultoría especializada contratada por el Ayuntamiento ultima el estudio de viabilidad, la redacción de los pliegos de condiciones técnicas y administrativas y la memoria necesaria para la licitación del proyecto. De ahí emergerán los pormenores de la ORA que regirá durante los próximos años. «Trabajan en ello desde el mes de abril y esperamos recibir el resultado durante este mes de agosto. Lo estudiaremos, lo valoraremos y veremos si, después del verano, tenemos todo listo para poder licitar ambos servicios, el de la ORA y el de la grúa», señala el concejal de Tráfico, Movilidad y Transportes, Jesús Sanz.

El edil no se atreve a establecer plazos, pero el tiempo corre en contra, pues la prórroga actual, vigente desde finales de 2020, concluye antes de que acabe el año y el Ayuntamiento de Segovia no contempla, bajo ningún concepto, la petición de una nueva prórroga. «Sería absolutamente legal, porque el contrato con la actual concesionaria, vigente desde 1994, establece la posibilidad de prórrogas de dos años hasta un máximo de cincuenta años. Podríamos estar con prórrogas hasta el año 2044, pero el propio Ayuntamiento –los departamento de Intervención y Contratación– aconseja renovar el contrato. No podemos seguir así», explica Sanz.

No obstante, el concejal espera que no surjan imprevistos y que las intenciones acaben encallando en los procedimientos administrativos y políticos, como ocurrió con el aparcamiento de Ezequiel González: «Creíamos que el cierre solo duraría cuatro meses y al final se fueron a quince porque cualquier paso que se daba tenía que pasar por el pleno. Es así. Yo creo que la consultoría está haciendo un buen trabajo y que va a salir todo bien. Tiene la experiencia de haber trabajado en muchas ciudades de España y de fuera de ella. Los pliegos estarán listos para después del verano». Que el contrato se haya prorrogado durante tantos años no quiere decir que no haya habido actualizaciones. La última, sin ir más lejos, llegó con la novena prórroga, hace casi dos años, y resultó muy beneficiosa para el Ayuntamiento, pues por primera vez empezó a recibir una parte de los beneficios derivados del servicio, que ha dejado de ser deficitario para el municipio, según el concejal.

La última extensión del contrato con Setex se produjo en pleno estudio por parte del equipo de gobierno sobre la mejor forma de gestión del servicio. El Ayuntamiento de Segovia acarició la posibilidad de municipalizar la ORA, pero acabó descartando, por «cuestiones técnicas», resolver el contrato y con la adjudicataria y empezar a gestionar el servicio desde la propia Concejalía de Tráfico. «Para poder convertir la gestión indirecta de un servicio que prestas en una gestión directa tienes que priorizar qué es económicamente más rentable. Y, además de eso, has de plantearte si incorporas a la plantilla municipal a más de treinta personas o si, por el contrario, sacas esas plazas a contratación municipal. Sinceramente, creo que no se dan las condiciones para ello, desde un punto de vista técnico. No digo que no se pudiera, pero dudamos de que fuera más eficiente. Seguramente, habrá otras posibilidades, pero tienes que elegir entre ser extremadamente eficiente o ser extremadamente antisocial y dejar a más de treinta personas (o quizá a la mitad) en la calle», dijo en su día el concejal de Hacienda, Jesús García Zamora, partidario de sacar el servicio a concurso cuanto antes. «La mejor opción es una gestión indirecta que asegure la protección social, que es lo que más nos importa. Esto se hizo cuando sacamos adelante el pliego para contratar el servicio de limpieza y recogida de residuos», subrayó García Zamora.

El trabajo que se está haciendo es transversal, pues el nuevo contrato de la ORA debe guardar consonancia con la ordenanza de circulación que salga de la modificación de la actual, ya en marcha. Esa nueva ordenanza permitirá, por ejemplo, avanzar en la peatonalización del recinto amurallado, necesaria por la conversión del casco antiguo en zona de bajas emisiones.

En este sentido, muchas de las plazas de estacionamiento limitado del recinto amurallado serán suprimidas, entre otras cosas porque estará prohibido estacionar delante de las iglesias o edificios históricos catalogados como Bien de Interés de Cultural. El nuevo contrato de la ORA debe tener en cuenta esta circunstancia.

Las restricciones al tráfico en el casco antiguo tendrán excepciones, como el transporte urbano o la carga y descarga, cuyos vehículos podrán acceder, así como los residentes o los vecinos de otras zonas que, por ejemplo, tengan que acudir a una consulta médica a una clínica situada en este punto de la ciudad. «Hay mecanismos para controlar los coches que acceden. Pero lo que se va a acabar es lo de aparcar en el centro para ir a tomar cañas», afirma Sanz como ejemplo. También la zona ORA que el recinto amurallado mantenga primará a los residentes.

El objetivo es mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases efecto invernadero, así como otorgar al peatón el papel preponderante, lo que unido «al redescubrimiento y la necesidad del fomento de la bicicleta y de los vehículos de movilidad personal como modo de transporte urbano y la prioridad a favor de los vehículos de transporte público hacen necesaria la modificación de esta ordenanza para que responda al panorama actual de la movilidad y el transporte urbanos en nuestra ciudad, teniendo en cuenta los cambios que se están produciendo en materia de tráfico, circulación de vehículos y usos de las vías públicas urbanas, con la ejecución de zonas peatonales», reza el decreto con la modificación de la ordenanza de circulación propuesta, que apunta a buscar un «equilibrio armonizador» entre los distintos usuarios de la vía pública. La seguridad vial, la accesibilidad universal, los derechos de las personas con diversidad funcional, la mejora de la calidad del aire y del medio ambiente son los ejes centrales que han de guiar la modificación de la ordenanza de circulación de Segovia, según figura en el decreto.

La modificación de la ordenanza también considera apropiado la incorporación de nuevos dispositivos electrónicos que serán utilizados para reforzar las pruebas que resulten en un expediente sancionador. Las tecnologías simplifican la vida de los potenciales usuarios del servicio de pago de la ORA.