Los bomberos de Segovia atienden en diez minutos doce avisos por la tormenta

Muchos hosteleros se han apresurado a recoger lo que quedaba de terrazas, que en unos pocos minutos han sido desmanteladas por el diluvio. Sombrillas, sillas, mesas o jardineras han volado varios metros hasta que han chocado con farolas o fachadas.

En el centro neurálgico de la capital, en plena Plaza Mayor, las formidables rachas de viento también han roto ramas y tirado alguna antena de edificios que ha caído sobre los tejados. Los Bomberos de Segovia que estaban operativos este domingo no daban abasto y, ante el panorama desatado en un espacio tan concentrado de tiempo, se ha hecho necesario llamar y movilizar de inmediato al retén de cuatro agentes.

En total, diez efectivos se han multiplicado durante las últimas horas en la atención a los avisos ciudadanos que alertaban de una, dos , tres... y así hasta al menos doce incidencias en apenas un cuarto de hora. La inmensa mayoría, en la capital; aunque también se ha desplazado un equipo a Basardilla para retirar dos árboles que habían sido derribados y que había quedado tendidos sobre la vía impidiendo el paso.

En la ciudad, el percance más grave y aparatoso ha tenido lugar en la avenida de la Constitución. Allí también un árbol de grandes dimensiones ha caído por las fuertes rachas de viento sobre un coche que se hallaba aparcado en esta arteria segoviana. Otro árbol, esta vez en la calle Dámaso Alonso, también ha sufrido la embestida de los fenómenos meteorológicos y ha quiedado tumbado.

Los avisos a los que han acudido los bomberos durante más de dos horas se han repartido por varias zonas de la ciudad. También se ha requerido la presencia de los agentes de Protección Civil para retirar ramas de importante tamaño arrancadas de cuajo en la avenida Juan Carlos I, así como en la Plaza Mayor y en los jardines del Alcázar, donde han procedido a la revisión de los árboles para asegurarse de que no se produzcan nuevas caídas.

En la carretera de Trescasas, han intervenido para achicar el agua que ha inundado un patio interior. En el barrio de San Lorenzo, en la calle de las Nieves, los bomberos también han hecho acto de presencia para solucionar una fuga de agua potable relacionada con la tromba que ha descargado y que ha hecho que algunos desagües tuvieran dificultades para drenar la ingente cantidad de lluvia caída en un intervalo muy corto de tiempo.

Asimismo, el desprendimiento de unos pequeños cascotes de tejas en un edificio de la calle José Zorrilla ha obligado a acordonar la zona para evitar desgracias personales y materiales.