Una de las grandes ecuaciones del tejido laboral segoviano es la disparidad entre la elevada demanda de las empresas de hostelería y la insuficiente oferta de empleados formados. «En Restauración y Cocina, la demanda es impresionante. Es imposible. Tenemos veinte ofertas por cada alumno que ... ha terminado sus estudios», subraya el director del Centro Integrado Felipe VI, Nicolás Gaminde, que valora la calidad de los empleos. «En contra de lo que a veces se dice de la precariedad del empleo en estas áreas, ahora mismo tenemos ofertas de una calidad muy alta. Sustituciones o contratos en Diputación, hospitales o en cadenas hoteleras que tienen unas condiciones laborales muy buenas y con futuro, asegura el responsable.
Publicidad
Noticia Relacionada
Luis Javier González
La inserción laboral del Felipe VI oscila entre el 60% y el 80% –según cada familia de estudios– y responde a los alumnos que consiguen un empleo al terminar los estudios. Un dato que no refleja fielmente la realidad porque muchos de los que no consiguen trabajo es porque optan por seguir estudiando, muchas veces dando el salto al ámbito universitario, así que la empleabilidad real es mayor. «Lo importante es la oferta de empleo que recibimos, que en algunas familias supera en un 200% lo que nosotros podemos ofertar», pone de relieve Gaminde. Es decir, casos en los que la oferta triplica a la demanda.
La tendencia es que cada vez más alumnos titulados en estudios universitarios se están matriculando en grados superiores porque las empresas exigen unas competencias que no han recibido en sus carreras. Las tres familias del centro –Comercio, Imagen Personal y Hostelería– están en auge y el director esgrime que en la próxima década está previsto haya más de 400.000 empleos en toda España. «El futuro de la FP va a ser una máquina, va a ser uno de los motores de este país. Y por eso nos están intentado ayudar desde Europa a fomentarla».
Ello implica romper esos prejuicios tradicionales que no consideraban esta opción como una continuación natural de los estudios, sino como un fracaso. «Parece que todos teníamos que ir a la universidad», comenta Gaminde. El Felipe VI suma para el próximo curso el grado superior de Gestión de Espacios de Ventas que empieza directamente en su segundo curso para facilitar una doble titulación a los alumnos que ya estaban matriculados en otro grado superior de Comercio y Marketing. El número de estudiantes dependerá de las evaluaciones de septiembre porque el centro ha reservado plazas a algunos con asignaturas suspensas.
Publicidad
Nicolás Gaminde explica una tendencia en el alumnado de «falta de interés» tras la pandemia que considera generalizada en todo el sistema educativo. La consecuencia es que hay peores notas. «Por eso estamos haciendo esfuerzos para reforzar a estos alumnos y que alcancen las metas que necesitamos». Sus relaciones con equipos directivos de otros puntos de España confirman una tónica de cierta falta de motivación. «No acaban de implicarse lo que todos deseamos», incide.
Con todo, los suspensos son una anécdota cuando se trata de atender la oferta en Restauración. «Aunque aprobasen todos, no podríamos cubrir la demanda que hay», apostilla el director del Felipe VI.
El paso del tiempo ha aumentado los requisitos en el acceso al empleo. «Hubo unos años en los que parecía que todo valía, pero se ha demostrado que no es así; las empresas están buscando gente con competencias, han visto que no pueden funcionar si su personal no está cualificado y preparado, arguye Nicolás Gaminde.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.