Titirimundi se despide con el 98% del papel vendido

Los aforos han colocado de manera abrumadora el cartel de 'no hay billetes'. La dirección del festival, encabezada por Marián Palma, cifra el éxito en un 98% de las localidades vendidas, sin contar con la afluencia a los escenarios habituales gratuitos de San Martín, la avenida del Acueducto, el Azoguejo o la Plaza Mayor. Otro ritual que no ha fallado ha sido el tirón de Titirimundi para atraer a Segovia a madrileños y vallisoletanos en las jornadas en que estas ciudades celebran sus fiestas patronales.

La lluvia tampoco se ha perdido esta edición, aunque por fortuna su incidencia apenas ha influido en el desarrollo de las más de 300 representaciones programadas, que se ha alargado desde el pasado miércoles día 10 hasta este lunes de San Isidro. Tan solo se han suspendido dos funciones, ambas el viernes.

La dirección, que agradece el mimo de la tropa de voluntarios que hacen posible y que contribuyen al renombre mundial de Titirimundi, empieza ya a diseñar la edición de 2024, una cita en la que, por el momento, los responsables volverán a encontrarse con las dudas en la financiación. Por ahora, cuentan con las inyecciones del Ayuntamiento de Segovia y de la Diputación para llevar la magia de los títeres a distintos rincones de la provincia.

Sin embargo, las partidas de la Junta y del Ministerio son una incógnita. «Es muy arriesgado lanzar una programación sin conocer todo el presupuesto, pero Titirimundi tiene que continuar independientemente de la situación y la gestión», ha manifestado Palma.