El temporal de viento causa estragos en el arbolado sano de la ciudad

«El riesgo cero no existe», asegura el concejal de Sostenibilidad Ambiental, Gabriel Cobos. Ejemplifica esta realidad con la caída de numerosos árboles que, en un principio, estaban sanos y eran seguros. Las rachas de viento superiores a los 80 y 90 kilómetros por hora ha provocado el derrumbe de muchos ejemplares que «no estaban podridos ni tenían ningún síntoma de enfermedad».

El edil atribuye este suceso al elevado peso que algunos árboles han alcanzado por la existencia de hojas todavía en sus copas. «Es un momento del año complicado» en este sentido, subrayó. También incidió en que las continuas precipitaciones han humedecido el terreno y han provocado que esté «poco consolidado». «La raíz hace efecto bandera y muchos ejemplares no han aguantado», especifica.

Antes del temporal y durante el verano, la concejalía correspondiente realizó un estudio para comprobar el estado del arbolado segoviano. Hubo que intervenir en muchos casos de ejemplares secos, podridos, enfermos o muy antiguos que conllevaban un peligro «para la ciudadanía y el mobiliario». Los cambios en el clima y la prolongada sequía han supuesto un gran perjuicio para los árboles exóticos, que «sufren más las elevadas temperaturas» que no son habituales en el territorio provincial. Aunque también sufren, muchos de los que son autóctonos «se han adaptado hace tiempo».

No obstante, «no ha habido que retirar un número fuera de lo normal», matiza Cobos. Los parques y jardines de la capital permanecieron cerrados durante todo el pasado fin de semana pese a no haber avisos de peligrosidad el domingo. Era necesario esperar a que el lunes, cuando se ponía en marcha el servicio para procederá la retirada preventiva y urgente de las ramas que se habían caído o los árboles que estaban «peligrosos» tras el paso de las borrascas.

Estas labores aún prosiguen, así como la realización de un balance. No se conocen los ejemplares concretos que se han precipitado al suelo o que han visto el desprendimiento de sus ramas –algunas de grandes dimensiones- pero se cuentan por decenas. Desde la Plaza Mayor hasta los barrios periféricos, e incluso en vías de importante tránsito, como la avenida Juan de Borbón.

El Ayuntamiento de Segovia no tiene constancia de que los derrumbes de elementos vegetales hayan derivado en daños personales ni materiales. Asimismo, desconocen que otro tipo de mobiliario urbano haya experimentado roturas por el fuerte viento. Afortunadamente, «no ha pasado nada», declara el edil, a la vez que reitera la necesidad de tener una importante precaución en los días de alertas.

Por este motivo, pide a la población actuar con máxima precaución en los días de viento, sobre todo si transitan por las zonas más vulnerables. Es el caso de la zona de la Alameda del Parral. Al contar con árboles de masa elevada y mayor humedad por estar cerca del río, las raíces «sufren más». «Algunos llevan muchos años, pero tienen un tamaño considerable y son más peligrosos que los ejemplares más pequeños», considera.

Cobos también insiste en la recomendación de respetar el cierre de parques y jardines en los días con avisos amarillos y otros niveles de peligrosidad con motivo del temporal. «Mucha gente sigue entrando a ellos aún precintados, hay quienes rompen las cintas y otros siguen paseando al perro», observa. «Es una decisión que tomamos para que no se produzcan accidentes», concluye el edil.