Secciones
Servicios
Destacamos
el norte
Segovia
Viernes, 1 de febrero 2019, 12:25
En Aguilafuente se volverá a escuchar este domingo el sonido de los palos, la dulzaina y el tamboril con motivo de la procesión en honor a la Virgen de las Candelas, evento que cada año marca el inicio de la temporada de paloteos en ... la provincia. Una tradición mimada por todo un pueblo en el que aproximadamente un 10% de los cerca de seiscientos vecinos pertenece actualmente al grupo Las Zarrizuelas, formado en muchos casos por padres e hijos que comparten afición.
Desde que en 1980 se recuperaron en la localidad estas danzas dormidas desde los años cincuenta del siglo pasado, y bajo la dirección de Manuel Miguel, el grupo de paloteos de Aguilafuente no ha fallado a su cita, ofreciendo siempre una variada muestra de singulares paloteos que hacen las delicias tanto de los asistentes como de los propios danzantes y músicos, encargados de demostrar la ilusión del municipio por estas danzas de rituales. Este año el grupo mira al cielo con ganas de volver a palotear en la calle, ya que las dos ediciones anteriores las inclemencias meteorológicas han impedido salir la procesión, llevándose a cabo los paloteos en el interior de la iglesia.
Como marca la costumbre, los actos comenzarán a las 12:50 con la salida de danzantes y músicos desde el ayuntamiento hasta la puerta de la iglesia, donde se danzará el paloteo de La Mudanza. A las 13:00 comenzará la misa en honor a la Virgen de las Candelas oficiada por Jesús Torres, párroco de la localidad. A continuación dará comienzo la procesión por las calles de la localidad, que hará paradas en los lugares habituales, en los que se danzarán, entre otros, los paloteos del Cielito, el Perantón, la Raspa, el Negrito, el Garibaldi o la Vihuela. Terminará el acto en la puerta de la iglesia, donde todos los grupos realizarán juntos el paloteo Carlos V antes de meter a la Virgen de las Candelas de nuevo en el templo.
El origen de los paloteos no está claro, existen muchas teorías, pero lo que sí se sabe es que casi todos los pueblos, o una gran mayoría de ellos, los practicaban en determinadas fechas del año, como las fiestas patronales. Las danzas de palos perviven en treinta localidades de la provincia. En el entorno de la capital: Basardilla, Bernuy de Porreros, La Lastrilla, Revenga y Tabanera del Monte. En la zona de la sierra: Arcones, Castroserna, Gallegos, Orejana, Torre Val de San Pedro, San Pedro de Gaíllos, Valleruela de Pedraza, La Matilla y Valleruela de Sepúlveda. Y en el llano: Aguilafuente, Armuña, Bernardos, Cantalejo, Caballar, Cabezuela, Carbonero el Mayor, Carrascal de la Cuesta, Escarabajosa de Cabezas, Fuentepelayo, Lastras de Cuéllar, Mozoncillo, Muñoveros, Sauquillo de Cabezas, Torreiglesias y Veganzones. Estas danzas están recogidas en un libro de Fuencisla Álvarez, licenciada en Historia y Ciencias de la Música, editado por el Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero.
Álvarez ha visto palotear desde la mañana de San Juan en Tabanera del Monte hasta el atardecer de Basardilla en su pregón de San Bartolomé; desde el frío de las Candelas de Aguilafuente hasta el calor de San Pedro en Sauquillo de Cabezas o las primeras lluvias de otoño de Caballar; desde Lastras de Cuéllar hasta Revenga y desde Castroserna de Abajo hasta Armuña. Fiestas, certámenes, semanas culturales, homenajes y encuentros de dulzaineros que le han permitido recoger directamente 220 piezas. A ellas se suman otras 48 que le han aportado los dulzaineros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.