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Transcurridos unos días y digerido ya todo lo ocurrido, el deán de la Catedral de Segovia, Ángel García Rivilla, desvela que el célebre rapero C. Tangana ofreció al Cabildo segoviano 15.000 euros por grabar en el templo el vídeo de la bachata que acabó ... realizando después en Toledo con la polémica subsiguiente, incluida la dimisión del deán del Cabildo toledano, Juan Miguel Ferrer. García Rivilla lamenta lo ocurrido y expresa su solidaridad «con un Cabildo hermano, como el de Toledo», pero no puede dejar de dar las «gracias a Dios» por haber rechazado la propuesta. «Sé que han pasado un calvario, sobre todo el deán, y los sentimos enormemente. Las decisiones capitulares son colegiadas, pero el deán es la cabeza visible. Nosotros no nos creemos más ni mejor que nadie; simplemente no lo vimos claro y lo rechazamos. El Espíritu Santo nos iluminó muy bien», señala el déan segoviano.
La productora quiso grabar en el interior de la Catedral de Segovia el baile entre C. Tangana y Nathy Peluso, correspondiente al corto musical 'Ateo', y así se lo hizo saber a los responsables del templo. «Lo solicitaron y lo estudiamos. Pero nos pareció lógico crear una especie de comisión de investigación para saber de qué se trataba, qué es lo que querían hacer. Y desde un primero momento no vimos las cosas claras. En principio, todo giraba en torno a la experiencia de un hombre que recuperaba la fe en Dios... y, bien, en este sentido nos pareció positivo, claro, pero las formas que se proponían no nos parecían las más adecuadas, las más oportunas, tratándose de un templo sagrado. Así que lo rechazamos», explica el deán.
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A cambio de la autorización, el Cabildo recibiría 15.000 euros. «Es lo que ofrecían por el 'spot'. Era una manzana envenenada. Y lo digo con todo el respeto, sobre todo hacia nuestros hermanos de Toledo. La Catedral tiene sus ingresos, sus colaboraciones, pero toda ayuda es buena. Respondimos que no, que no lo considerábamos procedente. A ellos les urgía la respuesta, querían hacerlo ya, fueron a Toledo y lo hicieron», añade el responsable de la Catedral.
Efectivamente, el vídeo se grabó en la Catedral de Toledo y la polémica se llevó por delante al deán, Juan Miguel Ferrer, cuya jubilación estaba prevista para noviembre. Lo ocurrido no sentó bien en la comunidad católica de la sede primada. El 17 de octubre se celebró incluso una ceremonia religiosa, para «purificar» el templo toledano, presidida por el arzobispo, Francisco Cerro. El primado pidió perdón por los «pecados contra la unidad y la comunión de la Iglesia».
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