Susto en Cantalejo por el incendio en una vivienda deshabitada

Un vecino fue el encargado de dar la voz de alarma sobre las 23:15 horas al notar la presencia de humo en el número 6 de la calle Pozo Carrera, también conocida entre los briqueros como 'calle de la Cuesta'. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron voluntarios de Protección Civil Cantalejo en un camión de bomberos que, junto a personal del propio Ayuntamiento, consiguieron extinguir «en seguida» el fuego, según detalla la alcaldesa del municipio, Ana Rosa Zamarro. A continuación, los Bomberos de Segovia certificaron que «todo estaba bien apagado».

Las llamas se originaron en un cuarto de la planta baja de una casa deshabitada y antigua. No tiene electricidad y tampoco es una vivienda «en la que pueda haber habido familiares que se han dejado algo encendido», sostiene. La investigación sobre las causas del fuego permanece abierta.

El suceso no entrañó riesgos para la población, pues las labores necesarias para la extinción no se prolongaron entrada la madrugada, sino que sobre la medianoche ya habían culminado. Sin embargo, al ser un inmueble ubicado en una zona céntrica del municipio «alertas a todo el mundo para prevenir». De hecho, se trata de una de las vías más transitadas, ya que «mucha gente acorta por esta calle para no dar la vuelta al pueblo por la travesías», explica la regidora, en referencia a la CL-603 y SG-205.

Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, solo «se han quemado los enseres que había dentro», detalla Zamarro. Los voluntarios y el personal municipal estará pendiente a lo largo del día de esta localización para detectar si vuelve a surgir el humo y refrescar las zonas calientes.

En menos de dos meses, la localidad briquera ha tenido dos sobresaltos por incendios desatados en espacios urbanos. El pasado 24 de agosto las llamas arrasaron una vivienda en el número 4 de la calle Doctores Sanz Ramos, que requirió el apoyo de varias dotaciones y efectivos para extinguir el incendio.

Las labores se extendieron por más de cuatro horas, ya que el espacio afectado era una habitación de la planta superior y la techumbre era de madera, por lo que la estructura presentaba cierto riesgo. Se contempla que el motivo de la propagación del fuego fue el «efecto calor», donde el cristal de la ventana hizo «de lupa» y el polvo fino del interior se convirtió en combustible.